Delectaciones

19.8.24


No sé divertirme porque la vida en sí ya es un divertimento.



Mixturas

18.8.24

 

Esa mezcla rara de intelectualidad y decadencia a que nos somete la edad.



Confabulaciones

17.8.24


Existen cosas que solo pueden ser contadas desde una complicidad empática absoluta.



Derrumbamiento

16.8.24


Tras el ascenso al declive de la vida solo nos salva mantener una cierta dignidad.



Dinamismo

15.8.24


En el Universo no hay quietud, todo son átomos en movimiento. 



Sistemáticos

14.8.24


Somos la conciencia de una materia organizada.



Restos

13.8.24


Al final quedarán las cenizas de los sueños que tuvimos.



Desobediencias

12.8.24


La primera rebeldía debe ser siempre contra uno mismo.



Perjudicados

11.8.24


En nada nos beneficia querer ser más de lo que somos.



Desenfoques

10.8.24


La mirada del corazón nunca tiene la vista cansada.



Registros

9.8.24


Desesperanza es buscar lo que ha desaparecido.



Guarecidos

8.8.24


Como un pájaro desguarnecido que busca refugio en la tormenta, temeroso y solitario, tal es el transitar humano.



Confusos

7.8.24


El ser humano ha creado un modo de vivir turbio y autodestructor.



Pergaminos

6.8.24


Mi conciencia que morirá conmigo será solo conciencia en aquello que escribo.


 

Trepidaciones

5.8.24


Dicen del amor que es la concordancia de dos personas cuyos sentimientos vibran al unísono.



Ese maldito yo

4.8.24


Siempre ando observando a esa persona que llevamos dentro y que vagabundea de un lugar a otro bailando, cantando, viviendo esas otras vidas que nadie conoce.



Idoneidades

3.8.24


Como no sabes la suerte que te espera elige una forma de vivir que vaya contigo.



Acallamientos

2.8.24


Quienes provocan el ruido piden que no se les grite.



Alguarismos

1.8.24


La gente parece no darse cuenta de que su yo social está atrapado en un algoritmo.



Razones de amor

31.7.24


—Señora Duras, para no creer en el amor, parece usted un corazón enamorado.

—El amor no es más que una ilusión y un espejismo que nos hace ver lo que queremos ver. No hay amor, hay palabras y el amor es una palabra más.

—¿Y cuál es su naturaleza?

—El verdadero amor nunca se desgasta. Cuanto más se da, más se tiene. En el amor verdadero no hay espacio para el miedo ni la duda. Es un sentimiento puro y sin condiciones. El amor verdadero no necesita explicaciones ni justificaciones. Simplemente es.

—¿Qué es el amor?

—El amor es una fuerza indomable que nos consume y nos libera al mismo tiempo. Es una forma de supervivencia, un instinto básico que nos impulsa a seguir adelante. El amor es un lenguaje sin palabras, un susurro del corazón que solo podemos entender a través de la experiencia. Es un viaje sin fin, una búsqueda constante de la felicidad y la plenitud.

—Me gusta oírla hablar.

—El amor es la única respuesta a todas las preguntas, la fuerza que nos impulsa a seguir adelante incluso en los momentos más oscuros. Es un río que fluye en todas las direcciones, sin restricciones ni fronteras. Un eco perpetuo que resuena en cada latido de nuestro corazón.

—Siga, por favor, me deja anonadado.

—El amor es un regalo que se debe cuidar y proteger, no una posesión que se puede controlar. El amor es un baile eterno en el que dos almas se entrelazan y se complementan. La verdadera belleza del amor radica en su capacidad para transformar y sanar incluso las heridas más profundas.

—¿Qué requiere el amor?

—El amor es un acto de valentía, una elección consciente de abrir nuestro corazón a la posibilidad de ser heridos. Y no se mendiga ni se implora, se cultiva y se conquista con el tiempo y la dedicación.

—¿Y cómo lo dilucidamos?

—El amor es un laberinto en el que nos perdemos y nos encontramos una y otra vez. No es un juego en el que se gana o se pierde, es un desafío en el que se aprende y se crece.

—¿Y cuál es su verdad? La verdad del amor no puede ocultarse, siempre se hace evidente en nuestras acciones y nuestras palabras. El amor no tiene edad, es un sentimiento eterno que trasciende todas las barreras temporales. No se puede medir ni cuantificar, es un regalo que se vive en el presente y no por la cantidad de tiempo que pasamos juntos, sino por la calidad de esos momentos.

—Cuánto sabe usted del amor, Marguerite.

—El amor no se busca, se encuentra en el lugar y el momento más inesperados y no conoce límites ni condiciones, es un sentimiento puro y desinteresado que nos eleva y nos transforma.