Átonos

2.3.21



Escuché aquella historia sin acento, como neutra, igual que un narrador de voz endeble que carece de énfasis. Y aquella narración tenía horror y sangre y mucho sufrimiento, pero estaba pronunciada con una intensidad irrelevante. El miedo había hecho que solo se enunciara lánguidamente, sin poder distinguir las víctimas de los monstruos desalmados.



Perturbaciones

1.3.21



Cuando escribas trata de sorprenderte.




Contrafactual

28.2.21



Sabía de antemano lo que estaba siendo en otro universo y por eso caminaba tranquila por las calles haciendo cuanto quería y sin rendir cuentas a nadie. Morir no le importaba porque existían infinitas copias de ella en el multiverso.



Inundados

27.2.21



Enrique Vila-Matas afirmaba que citar es respirar literatura para no ahogarse entre los tópicos castizos y ocurrentes que le vienen a uno a la pluma cuando se empeña en esa vulgaridad suprema de «no deberle nada a nadie». Y es que, en el fondo, quien dice no citar a nadie no hace más que repetir citas o ideas, aunque sin saberlo ni elegirlo.



Barlovento

26.2.21



Nunca te quejes de un mal día porque sople el viento en tu contra, aprovecha, pon las velas a su favor y que te lleve lejos.



Contrariedades

25.2.21



La vida es muy contradictoria, tanto que cuanto más coherente seas más discordante te resultará.




Mejoras

24.2.21



¿Qué hacer cuando no se puede cambiar el mundo para mejorarlo?

 


Física gramatical

23.2.21



La tensión de una frase es igual a la presión ejercida por un pensamiento sobre ella.



Oscurantismo

22.2.21



Más que no saber nada peor es no entender nada.




Quejas vecinales

21.2.21



Cuando trabajaba a media mañana en la redacción, sonó el teléfono. Llamaba un hombre pidiendo ayuda para resolver un problema que le inquietaba desde hacía más de tres décadas. Con paciencia escuché cómo hilaba con palabras su historia que había avejentado tanto como el narrador que la contaba. Lentamente fui conociendo los detalles de su folletín personal mientras con cachaza periodística le interrogaba sobre las cuestiones que desgranaba con aplomado énfasis. Lisandro había imaginado el trazado de una calle invisible que, misteriosamente, dividía la minúscula pedanía donde vivía desde que nació, en dos mitades, a un lado los polimorfos y al otro los uniformes por su forma de pensar. Sus dificultades, con los sucesivos gobiernos locales, comenzaban cada vez que les planteaba la urbanización de esa línea imaginaria, no por imposible sino por incapacidad presupuestaria.



Aventureros

20.2.21



Para Derrida «Todo poema corre el riesgo de carecer de sentido y no sería nada sin ese riesgo», contingencia extensible a toda escritura que carezca de un seguro a todo riesgo.



Panoplia

19.2.21



Vulnerables ante el mundo nos ponemos la armadura de nosotros mismos para intentar que nada nos hiera.




Deformaciones

18.2.21



Cuanto más ensalzas a ciertos personajes más agrandas su esperpento.




Potencias

17.2.21



Lo ridículo es lo exponencial de lo mediocre.



Dolo

16.2.21


Nos daña lo desconocido por inesperado.

Acuario

15.2.21

Flotamos en líquido amniótico antes de nacer. Vivimos nadando en la sustancia del tiempo. Y somos como peces que cuando los sacan del agua mueren.

Algo real

14.2.21



Alejandro se recrea en la escena de amor de la película ‘Blade Runner 2049’ y sueña que alguna vez los mitos se hacen realidad como en este Pigmalión cibernético. «Tocar aquello que no es nada, sentir que la emoción te ahoga, imaginar que hemos sido otra cosa de lo que no quedan testigos», piensa. En ese momento una mujer entra en su habitación, una pelirroja de largas piernas y minifalda, se acerca, le miente y le dice que ella es real pero que lo que va a notar es supuesto igual que el amor, ese si es un gran mito que nunca llega a ser real. Ahora no sabe si está envuelto por lo que ocurre en la película o está dentro de la cinta y despierta.



Aporías

13.2.21



Un aforismo no es una idea repentina sino el producto de toneladas de pensamiento.



Fruiciones

12.2.21



Te envidiarán por todo a excepción de la persona vulnerable que eres.




La escritura polimórfica

11.2.21



Una de las grandes ventajas de escribir en la era digital —al menos para mí— es poder hacerlo bajo el paraguas de la imaginación y la variabilidad de los textos, es decir publicar versiones de una misma idea o anotación bajo formas distintas, con perfiles distintos y en espacios diferentes para lectores con diferentes sensibilidades. Por ejemplo, en 2014 publiqué en uno de mis perfiles de twitter el microcuento ‘Risas’ con el siguiente texto: «Al reír el último río solo, no mejor». La idea me sedujo y la transformé en «Quien ríe el último no ríe mejor, solo ríe solo», y la publiqué en otro perfil. La historia no paró ahí y en una nueva publicación apareció como «Quien ríe el último no ríe mejor, ríe en solitario». Me temo que la cosa no parará y evolucionará hacia «Reír el último es reírse de uno mismo porque ya no queda nadie de quien hacerlo».