Panoplia

19.2.21



Vulnerables ante el mundo nos ponemos la armadura de nosotros mismos para intentar que nada nos hiera.




5 apostillas:

Albada Dos dijo...

Por lo que no dejamos que se vea, que a veces, es nuestra realidad más cruda. Un abrazo

Juan Poz dijo...

Hay quienes hacemos la travesía a "cuerpo gentil"...

Joselu dijo...

Yo desde luego no lo consigo, esa armadura de mí mismo no me sirve.

francisco m. ortega dijo...

Qué intrepidez, amigo Juan. Cuánto arrojo. Un expresión que escuché muchas veces decir a mi suegra.

Juan Poz dijo...

Pues sí, siempre he creído que no debía protegerme de nada, aunque llovieran los puñales. De todos modos, si encontrara alguna armadura, jamás sería de lo que aún no he descubierto qué pueda ser: "mí mismo..." Todo lo más que sé o intuyo, mejor dicho, de mí es que me parezco a un laberinto de espejos donde solo se refleja el vacío y sus inmensas posibilidades...