—De pequeño, en la escuela, siempre nos asustaban con la llegada del inspector. Llegamos a pensar que era una cuestión de suerte, señor Arnold.
—Sólo aquellos que nada esperan del azar son dueños del destino.
―Claro que a nuestras cortas luces no podíamos pensar de otra manera.
—El libre pensamiento de una edad es el sentido común de la siguiente.
—No sé si llegué a ser dueño de aquel destino pero algunos maestros me enseñaron a cuestionar la realidad de las cosas.
—La crítica desinteresada es un empeño altruista para aprender y propagar lo mejor que se conoce en las letras y en el pensamiento de los hombres.
—También a poder conducirme por la vida.
—La conducta es tres cuartas partes de la vida y su preocupación más grande.
—Y ahora son enseñanzas que forman parte de mi cultura.
—Cultura es saber lo mejor que se ha pensando y dicho.
—Pocos pensamientos se elevan hoy en día que destaquen.
—Los reyes del pensamiento moderno son mudos.
—Deberían leer poesía para recuperar la voz.
—La poesía es en el fondo una crítica a la vida.
—Sí, y también corazón.
—Desgraciadamente, pocas personas piensan sacar partido a una pasión.
—Las pasiones se ha hecho estériles, no hay nada más que leer la prensa.
—El periodismo es literatura apresurada.
—Ese es el signo de estos tiempos, señor Matthew.
—Eres un viajero a bordo de un barco navegando en el río del tiempo.
«Escribir más allá de la anécdota, de la obsesión o del dolor» Claude Michel Cluny