Jardín de delicias

18.8.11




Opinó que de puro aburrimiento aquel lugar era lo más parecido al paraíso.



Castigo

17.8.11




Los tiburones gritaron: echadlos a los piratas.



El vigilante

16.8.11




Era absurdo pero todos abandonaban la ciudad al llegar el verano. Únicamente quedaba un solo habitante, al acecho, para que no desapareciera.



Piratas

15.8.11




El bajel pirata, en todo el mar conocido como SGAE, desplegó sus velas negras para hacerse a naufragar.



Fiestas

14.8.11




A la verbena de verano acudieron todos los difuntos del cementerio después de oír comentar a un joven: «el muermo de música del grupo que toca esta noche solo lo pueden soportar los muertos.»



Acuática

13.8.11




La sirena anotó en su blog: glu, glu, glu. Y tuvo miles de comentarios elogiosos.



Taller de escritura

12.8.11




El pulpo se inscribió en un curso de verano porque supo de buena tinta que aprendería el oficio de escribir.



Aventurero

11.8.11




En su octavo viaje, pobre como las ratas, Simbad el Marino, embarcó en una patera rumbo a Europa.



El pescador

10.8.11




Con su atuendo marinero -gorra y pipa- salió, como cada mañana, a pescar bañistas para alimentar a sus peces.



Mensaje en una botella

9.8.11




Según las autoridades, cualquier persona poseedora de este texto deberá personarse en la administración más cercana a fin de recibir un título de lector escritos embotellados.



La socorrista

8.8.11




Mientras braceaba para no hundirse en el mar grito: ¡socorro! ¡socorro! La vigilante de la playa lo miró y pensó: mi nombre es Julia, no me llama a mí.



Excursionistas

7.8.11




En la tundra de Groenlandia una turista distraída tomaba el sol. De repente, un numeroso grupo de lemmings realizó un suicidio colectivo arrojándose en masa al mar. Entonces pensó que las agencias de viajes programan, cada vez, atracciones más raras para atraer a los turistas.



Estación corta

6.8.11




Era un país tan ridículo en extensión que el verano pasaba de largo.



Accidente

5.8.11




El mosquito que todos los años le picaba tan bien llego de nuevo. ¡Plas, plas! Fue un aplauso mortal.



El castillo de arena

4.8.11




Primero fueron los torreones y almenas. Tras el foso y el puente levadizo edificó las gruesas murallas. Continuó con las aspilleras y concluyó con la torre del homenaje. Lo que no imaginó fue que el banco acabaría por hipotecarlo.



Los manguitos

3.8.11




El funcionamiento de aquel artilugio resultaba tan enrevesado que decidí ahogarme.



Sombrillas

2.8.11




Ante un sol de justicia corrió tras una sombra y cuando la atrapó resultó ser un juez togado.



Vacacional

1.8.11




Apagó el interruptor de su cabeza (aunque las crónicas no reflejan si fue feliz).



Anticuentos de verano

31.7.11




El verano no existe, es un paréntesis en la esclava beatitud del trabajo, una paráfrasis de la calígine, una jaculatoria del paraíso. El verano no existe, es una entelequia publicitaria. Es un tiempo de anhelos reprimidos, regresiones a la infancia, pesadumbrías, locuras y desmayos.

Es por ello, y a mi pesar, que para franquear la estación imaginaria, este blog se desliza durante el mes de agosto por un collage de microrrelatos, livianos como su peso y caniculares como el destino de su lector.






15-M Salud y alegría »

«Deben mantener la unidad y deben prepararse para una lucha larga. Nadie les dijo que fuese fácil, sólo es imprescindible para sobrevivir con dignidad.» Pascual Serrano, periodista y ensayista español.

Oscilación

30.7.11




El escritor, filósofo, poeta y blogger, Rafael Argullol, anotó en su Breviario de la aurora que «cuando se extingue una ilusión, aparece otra.» Diluida la delusión primera, su sustrato es fermento para el brotar de un nuevo anhelo, ¿igual o mayor ilusionante o iluso que el primero?





15-M La cultura capitalista organiza el silencio »

«Todo viene a demostrar que se han invertido los términos: los antisistema de la Puerta del Sol son en realidad conservadores, entre otras cosas porque quieren conservar el planeta. También quieren conservar el sentido común, la dignidad, la sensatez, la prudencia.» Carlos Fernández Liria, filósofo, escritor, guionista, ensayista y profesor de Filosofía Profesor Titular de la Facultad de Filosofía de la Universidad Complutense de Madrid.