Mi otro igual

14.6.20



Tengo un doble. Lo adquirí en propiedad a una compañía extranjera que publicitó una oferta con un descuento del treinta y tres por ciento de su coste. Eso me hizo pensar que siempre valdría menos que yo. 

En principio solo lo usaba para acontecimientos sociales como presentaciones de libros, conferencias, celebraciones onomásticas, bodas, fiestas de aniversario y de graduación. Después comencé a emplearlo en actuaciones como amar a la patria, actos litúrgicos, reivindicaciones, elecciones, degustaciones, reuniones de empresa y citas con los amigos. 

Comprobado el rendimiento que obtenía con su explotación, ocupó todas las áreas de mi actividad tanto laboral como familiar. Ahora vivo alejado del mundanal ruido mientras otro ocupa mi lugar.



2 apostillas:

Albada Dos dijo...

Estaría muy bien, porque igual el doble comprado es más triunfador que nosotros

Un abrazo

Juan Poz dijo...

Advierto que cada día que pasa estamos más cerca de aceptar lo que, para mí,es un confesado deseo: la clonación. ¿Qué mejor manera de sucederse...?