El mundo amenazado

25.6.20



Una de las imágenes más impactantes de estos días para mí han sido ver esas fotografías con miles de tumbas excavadas en la tierra rojiza, que parecieran esperar a los difuntos que albergarán en su seno. Ahora que se nos está volviendo esa sensación de inmunidad inmortal es como si no apreciáramos que el virus nos rodea por todo el mundo y que el aislamiento es solo una frontera, una salvación momentánea.



3 apostillas:

Albada Dos dijo...

No aprendemos, con lo que nos han impactado algunas imágenes y cifras, volvemos a ir como locos.

Un abrazo

Joselu dijo...

Pienso que nos hemos hecho demasiado blandos. Todo esto ha sido habitual y normal a lo largo de toda la historia. Es nuestro tiempo, teóricamente seguro, el que nos hace pensar que somos inmortales. La relación con la muerte de nuestro mundo revela nuestra labilidad, y espíritu quebradizo.

Recomenzar dijo...

Es cierto La gente nunca va a aprender hasta que se le muere alguien cercano
Entonces allí sí llora Muy buena tu entrada
Un abrazo grande