Residentes

5.6.20



Somos prisioneros en una botella de cristal cuyas paredes transparentes nos hacen creer en la ilusión de la libertad.



1 apostillas:

Joselu dijo...

La única forma que hallo para evadirme de esta realidad opresiva es leer literatura del pasado cuando el mundo era mucho más libre y los seres humanos eran algo más que tipos planos arrollados por la burocracia y la tecnología. Ahora leo La lengua absuelta de Canetti que recrea -es una autobiografía de los años de niñez del autor- su infancia a comienzos de siglo XX en una ciudad de Bulgaria a orillas del Danubio. Maravilloso. Han convertido nuestra vida en eso que expresas.