Bajo un escenario que recuerda al de Luces de Bohemia, a la puerta del bar del Picahigos, dos compadres borrachos se cuentan confidencias:
—Me gustaría morirme antes que tú.
—¿Y eso?
—Para que no me hagas pasar un mal trago.
—Todo un detalle por tu parte.
—No tanto.
—¿No?
—Me moriría solo medio minuto antes que tú.
4 apostillas:
Conversaciones de borrachos. Qué mal trago :-)
Un abrazo
Esta es la histoira de dos envidiosos a los que Saturno prometió que daría lo que le pidieran, pero el segundo recibiría el doble de lo que pidiera el primero. Así que el primero, tras mucho pensar, pidió que le sacaran un ojo.
La envidia es uno de los sentimientos más reales pero menos reconocidos. Todos somos envidiosos. Los más son los que rechazan serlo y acusan a los demás de envidiosos. Es una paradoja. La envidia en síntesis es que te jode el bien ajeno. Por eso muchas veces yo comenzaba mis conversaciones hablando de mis desgracias para no provocar la envidia ajena, pero luego recordé que mi padre me decía que no contara nunca mis desgracias a mis amigos, que los divirtiera su padre. La envidia es un sentimiento muy humano, si no que se lo digan a los escritores, a los bloqueros, a los colegas de profesión... Y España es un país pródigo en envidia, no sé cómo serán los otros países pero el nuestro es mucho.
Bueno, bueno, aún siendo un instante tiene mérito :) :)
Aun así se puede ver menos con un ojo que con ninguno...
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