Ungüentos

26.2.19



Frente a los desengañados y su honda amargura, contra el resentimiento por el fracaso, la hermosa resistencia del gusto por vivir.



4 apostillas:

Juan Poz dijo...

¿Pero hay algo más hermoso que el fracaso?

francisco m. ortega dijo...

El fracaso contiene un triunfo previo, pero hay quien se resiente sobre lo inmediato y no ve su hermosura.

Joselu dijo...

La vida es hermosa, incluso en su negrura. Esos momentos más desoladores nos permiten describirlos narrativamente y es como si se sublimaran. Una vez leí en un libro espléndido, El fin es mi principio de Tiziano Terzani. En él había una idea interesante, entre otras muchas, y es que a cada momento de dicha le corresponde uno de dolor, y viceversa, en una especie de equilibrio existencial. Así que el éxito y el fracaso son solidarios. No vale solo envolverse en el fracaso o en el éxito, sino como secuencia de equilibrios vitales. A veces al éxito más brillante le suceden años de decadencia y de dolor por la pérdida de las facultades artísticas. Y a veces, el que siente el fracaso como un hierro candente en su alma, lo exhibe, a modo de personaje literario para obtener así una dosis de éxito altivo en el reverso de las cosas.

Albada Dos dijo...

Bien cierto, al final la belleza, la de estar vivo, se muestra a pesar de los avatares.

Un abrazo