Sigiloso

25.2.19



El silencio de niño me daba miedo porque su voz era la boca de otras voces imperceptibles y delicadas que susurraban secretos. Ahora el silente soy yo sin temor a los ruidos que pueblan mi interior.



2 apostillas:

Albada Dos dijo...

Esos ruidos internos que no se escuchan. Mejor el de los niños, con su sabiduría

Un abrazo

Joselu dijo...

Yo también soy silente, acostumbro a hablar muy poco. Escribir da salida a voces interiores.