Certidumbre

6.5.11



El criado del filósofo Carnéades le oyó decir en una ocasión: «he caminado por las ascuas de la vida y sé del dolor de sus heridas, más aún así todo el sufrimiento no me han invalidado para seguir adelante.» El sirviente entonces preguntó: «¿no es entonces el dolor sustancia que entumece ni nos detiene?» Y el sabio, sin contestar, continuó su camino.



3 apostillas:

j. dijo...

Yo ahora pienso algo así... El dolor es un mecanismo maldito pero necesario que ha desarrollado la naturaleza para amarrarnos a la vida, mejor dicho, es una cara de ese mecanismo, la otra es el placer. Sin dolor, nos habriamos extinguido hace tiempo en la más absoluta indiferencia, en realidad, no habría llegado a haber ni organismos superiores. De la concurrencia de ambos depende que avancemos, que nos proyectemos adelante, huyendo o persiguiendo: tanto un exceso de uno como del otro es lo que detiene la marcha (y diría que ese detenerse, en el dolor es por agudizamiento de las sensaciones y en el placer al contrario por entumecimiento).

Un saludo.

Joselu dijo...

Había escrito un largo y sesudo comentario que he borrado. Creo que si el sabio no contestó, yo no puedo añadir nada sustancial.

Anónimo dijo...

Por el amor del DiAVOLO :
¿Pero de verdad que es todo tan complicado?.

¡Hombres, no me jodáis!...

A ver si cambiamos de registro, Sr. Ortega; que ya cansamos, ¡joder!.

En fin, si lo que pretendes es echarme de tu sesudo seso, vas por el buen camino, "iluminado".

¡Manada huevos!, con el hambre que hay en todo el puto mundo...




PD : Y que los panaderos tengan que levantarse a las 4 de la mañana para alimentar tanto descerebrado, qué, ¿eh?.