Después de sentar la cabeza comprendió cómo de incómodo era el reclinatorio.
Sensatez
8.9.10
Después de sentar la cabeza comprendió cómo de incómodo era el reclinatorio.
Etiquetas: cuentos diminutos
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7 apostillas:
¡Triste destino el de estar sometido a contingencia! Más nos valdría tumbarla -la cabeza- y esperar más cómodamente así la extrema unción...
Un abrazo.
¡Peligrosos son, en efecto, los excesos orgullosos de la humildad!
Deja de hacerme daño y dime la verdad, no te das cuenta de que estoy atascada con esta trampa? hasta que no sepa la verdad no puedo avanzar, llamame por telefono, ven a verme, dimelo por carta, pero por favor no me hagas tantisimo daño.
Tu te imaginas por lo que estoy pasando? por la medicacion que tomo, por el echo de que mis amigos me mientan mi familia me mienta, tu me mientas, el me mienta, todo el mundo me mienta Has pensado que yo tengo sentimientos? has tratado de escuchar lo que siento? Cuando vas a dejar de ser tan inmaduro????
Cuando te vas a enfrentar a la realidad? Cuando vamos a hablar el mismo idioma, Cuando coño voy a liberarme de esta trampa en la que estoy? BASTA YA, eres el unico con el valor de soluccionar el problema y eso se que lo sabes muy bien asi que, ¿a que esperas?
¿...?
¿Eh?....,
Bueno, tras un lapsud, concentremonos en lo que estmos:
Los reclinatorios son jodios y sobretodo si tenemos osteoporosis.
Bueno, yo soy Isabel G.A. Y no uso reclinatorios que ocasionen efectos secundarios...
"...se dejaba crecer las alas mientras yo trataba de echar raices"
Paulo Coelho (A orillas del río Piedra me senté y lloré...)
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