Era una ciudad tan pequeña que cuando te extraviabas apenas dabas un paso volvías a encontrarte.
Miniatura
13.9.10
Era una ciudad tan pequeña que cuando te extraviabas apenas dabas un paso volvías a encontrarte.
Etiquetas: cuentos diminutos
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4 apostillas:
Debe ser un poco agobiante no poder perderse nunca.
Saludos
Qué horror de ciudad!
Besos de luna en lunes.
Pues yo debo de ser un continente, porque no me encuentro conmigo mismo ni de coña ni quedando. Y mira que me cito, pero no embisto ni aun queriendo... Estoy preocupado.
Me recuerda el planeta a que fue el principito en que el sol se ponía cada poco tiempo, no recuerdo cuánto. Pero era un mundo extremadamente pequeño, como el de esta ciudad que es -como casi todas- tan pequeña que uno se encuentra continuamente a sí mismo.
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