Le pidió un ratito de ternura sensual. Ella lo abrazó entre sus pechos y él desapareció.
Embebimiento
3.1.10
Le pidió un ratito de ternura sensual. Ella lo abrazó entre sus pechos y él desapareció.
Etiquetas: cuentos diminutos
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10 apostillas:
Amarcord o la timidez.
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¡Qué desaparición más dulce!
A eso le llamo yo mild slow jazz... cuando me fundo en inglés entre los senos of my sweetheart...
Ja,ja,ja Francisco,
Pues a mi tu entrada lo que me dibuja en la mente, es una mujer con una delantera descomunal y un hombrecillo enclenque perdido en medio de ellos...
Me encanta lo de "ternura sensual" ja,ja,ja.
En fin, que este 2.010 te traiga muchísima "ternura sensual" y cuanto desees...ja,ja,ja ¡¡Vaya empiece de año, Señor!! ;-)
Muchos besos, recién estrenados. :))
Como diría Homer Simpson... ¡aarrgggggggg!.
...sin pagar la cuenta.
Bravo!
Claro, sólo era un ratito.
¿Desapareció para encontrarse?
Un fuerte abrazo.
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