Guno era un hombre ciego. Cuando caminaba de noche por la calle se iluminaba con un farol y explicaba, a quien le preguntaba, que la luz no era para ver la calzada que conocía de memoria, sino para iluminar el camino a los demás. Es una historia conocida en la que hay quienes ven la moraleja de la entrega hacia los demás.
El farol de Guno
29.1.10
Guno era un hombre ciego. Cuando caminaba de noche por la calle se iluminaba con un farol y explicaba, a quien le preguntaba, que la luz no era para ver la calzada que conocía de memoria, sino para iluminar el camino a los demás. Es una historia conocida en la que hay quienes ven la moraleja de la entrega hacia los demás.
Quizás en un mundo antiguo la fábula de Guno tuviera sentido, no en cambio en este. En los tiempos enceguecidos que corren, muchos son los que necesitan ser vistos, llamar la atención para que el ojo ciego de la actualidad y de la fama. Por eso encienden su farol, para saber que sepan que están ahí.
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8 apostillas:
Pues sí, parece que los tiempos han cambiado. La verdadera inteligencia, que suele ir unida a la bondad y la honestidad, ilumina con cegadora potencia, pero hace que se camine como quien porta un humilde candil.
Saludos.
Algunas veces tras leer una entrada de esta blog acudo al buscador para rastrear algún nombre citado. Y, desde luego, Guno no activa ninguna referencia en internet. Lo más sorprendente es que con el nombre de Guno se denomina a un alfabeto ladino de 21 letras que da origen a una lengua artificial creada en 2006 en Timpul (república moldava). Pero no he conseguido saber mucho puesto que la cita de la página se había borrado y sólo he llegado a ella por la copia en caché. Y tengo la impresión de que Guno es alguien , no sé si ciego, pero misterioso sin duda.
Pues veréis..es muy triste estar entre los demás y que no te vean.
Entonces una enciende el farol con más o menos fortuna.
Saludos a todos.
Yo creo que los tiempos han cambiado, antes eran candilejas lo que alumbraban las calles y ahora son luces que se encienden desde una central, pero la gente que paseamos entre ellas no hemos cambiado y siempre habrá gente generosa y gente egocéntrica, gente que valore el interior de alguien y gente que se quede en su envoltura.
Guno podría ser también Diógenes o cualquier monje zen. "¿Cuál es el lugar más oscuro? Debajo de la lámpara". (Proverbio chino)
Las estrellas están y alumbran. Hay quien se imagina estrella, no para alumbrar, sino para que le vean. Pobre.
Tiene que ser que hemos cambiado, porque mientras que leia tu relato, pensaba que era por ese fin, para que la gente lo viera y no se tropezaran, ya que él no podía esquivar a nadie.
Ya no consideramos la entrega de los demás como un valor en alza, nos aprovechamos y llegamos a pedirlo con exigencia si dejan de darnoslo, nunca agradecemos.
Saludos,
YoMisma
Si. En estos tiempos quienes llevan una luz es para ser vistos por los otros. La vanidad no tiene límites.
Besos lunáticos, amigo.
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