—No te vi.
No, no, no
12.1.10
—No te vi.
—¿No me viste?
—No vine a cenar.
—¿No? ¿por qué?
—No lo sé.
—No sabrás.
—¿No sabré si estarás?
—No estaré.
—¿No? No siempre fue así.
—No, no lo fue. Yo nunca lo dudé.
—No dudé.
—¿No?
—No sé lo que pasó.
—No pasó, el tiempo no pasó.
—No, padre, no.
—Pasé yo.
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5 apostillas:
¿Triple negación? es todo un rebelde!.
Lenguajes paralelos, discursos paraelelos, hablar sin escuchar,...
El lenguaje es una vía de encuentro pero también de incomunicación. La primera impresión que me ha venido ha sido pensarlo como un diálogo en la oscuridad.
Pues a mi, la primera impresión que me ha dado, es la penosa relación, el desconocimiento y desinterés que existe en un padre, por su hijo. ¿No lo sé, a lo mejor me equivoco? ¿No? ;-)
Muchos besos
Yo sí te vi, sí fui a cenar, sí estuviste, sí sabía que estarías, y sí sé lo que pasó ... pasamos los dos.
Todo puede ser volteado, jajaja.
Saludos, Francisco (muy positivos).
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