Cuidados

9.6.05


La publicidad nos alimenta cada día la idea de que tengamos un cuerpo joven y en forma, con ejercicio físico y una buena nutrición. En cambio, nada habla de tener una mente igualmente jovial y entrenada. Al final seremos unos perfectos cascarones vacíos.

Fatalidad

8.6.05


Yo era un hombre que vivía en el mundo real. Ahora soy un ser que vivo en este blog y no tengo remedio.

Eternidad

7.6.05


Mientras uno está vivo es inmortal. Una vez te mueres, ya no.

Sonidos

6.6.05


El sonido del hambre en las tripas alcanza los diez decibelios. Si pudiéramos sumar el ruido de los miles de millones de pobres para que sonaran al unísono, nos desvelarían de nuestra plácida siesta con un buen susto.

Ferias librescas

5.6.05


Es miserable y truculento enmascarar los intereses de las editoriales con campañas de fomento a la lectura. Por favor que no nos engañen más: si no vendieran libros no estarían preocupados en que nadie leyera. Que los libros sean patrimonio de la humanidad y los escritores se ganen la vida en el curro como todo el mundo. Ya está bien del proteccionismo cultural burgués mantenido durante siglos. Con los libros debe pasar como con la música donde Internet va a acabar con los intermediarios (¿para qué las malditas discográficas llenas de ejecutivos con grandes sueldos y los músicos renqueantes de las sociedad de autores? –se sugiere echar un vistazo a la lista de cadáveres, como por ejemplo: Miguel Ríos. Un, dos, tres, responda otra vez-).

Vida útil

4.6.05


Los motores y las maquinarias tienen una vida útil con una duración determinada. A veces me pregunto qué cantidad de vida útil tengo yo, después de almacenados todos los procesos que se dan en la existencia.

Leyenda oriental

3.6.05


Cuenta una leyenda oriental que, cierto día, se cerraron las puertas del Paraíso y que todas las oraciones de los fieles no lograron hacerlas abrir para que pudieran entrar las almas que trasmigraban de este mundo. La preocupación y los rezos fueron en aumento, igual que las almas de los difuntos que, desorientados, bajaban de nuevo al mundo con la importante crecida de almas en pena. Llegado un momento tal, el punto crítico del fluido inmaterial de almas, superó en mucho al de cuerpos materiales y colapsó la vida. Desde entonces La Tierra está habitada por fantasmas.

Faltas de ortografía

2.6.05


Me he puesto a mirar la hierba
y no he visto si crece con uve o con be.
He abierto mi mano al cielo
para ver si la lluvia la mojaba
con uve o con be.
Me ha dado el viento en la cara
y no he sentido si llevaba
una uve o una be.
La hierva, la llubia o el biento
son a pesar de las faltas ortográficas
y por eso las entiendo,
las de respeto no.

Erosión

1.6.05


Somos seres erosionados. Nos desgasta el sol, el agua, el aire y hasta nuestras propias células se oxidan. ¿Cómo no nos va a gastar el amor?

Humillación

31.5.05


Un cartel cuelga frente a una larga cola personas que esperan su turno frente a la ventanilla del banco. En él se puede leer: 'Gane tiempo'. Los bancos no sólo nos aplican el pecado de la usura, además se ríen mientras especulan con nuestras vidas.

Paseos

30.5.05


Con el paso del tiempo uno vuelve con frecuencia al pasado como el que viaja en zapatillas del comedor al baño.

Abecedario del amor

29.5.05


Las relaciones de pareja están llenas de tópicos: el amor eterno, la media naranja, el príncipe azul, la mujer de tu vida. Clichés que esconden el lado oculto y prosaico del amor, esa gran utopía de los sentimientos. Y como el ser humano tiene tendencia a medir todas las cosas, hace algunos años, varios amigos, todos hombres, discutimos sobre la duración del amor. ¿Cuánto dura el amor de un amor?

No hubo una conclusión definitiva pero llegamos al acuerdo que la permanencia del amor en la pareja podría situarse entre los dos y los tres años, mucho tiempo antes de que se publicara ese libro casi infame del francés Frédéric Beigbeder. Uno para enamorarse, dos para amarse y el tercero para dejarlo. En ese momento el amor ha rebasado su fecha de caducidad aunque haya quien se empeñe en continuar y vivir otra cosa distinta a lo que fue.

Basta si no con mirar a esas parejas de Hollywood que coleccionan divorcios, igual que otros famosos de lo fútil, del espectáculo o de la música, sin hablar de los anónimos millonarios.

Absurdo

28.5.05

Y mañana es lunes y no sé por qué sigo escribiendo.

Tozudez

27.5.05


Es desmedido el afán que la especie humana pone por perpetuarse con estrategias frente al tiempo, cuando apenas si somos simples topos que horadan en la nada.

Noticias del mundo

26.5.05


Cuatro de cada diez niños españoles sienten ansiedad si no pueden usar su teléfono móvil. Los seis restantes aún no tienen móvil.

De joven solía leer los horóscopos. Ahora leo las notas necrológicas. Pasamos de indagar los fetiches a interesarnos por lo definitivo.

Al abrir el correo me he encontrado un anuncio para el alargamiento de pene. En la misma clínica reparan el himen perdido, entre otros prodigios de la cirugía sexual. Queda claro que avanzamos hacia un mundo de reliquias.

Obsequio

25.5.05


A Laura

El regalo es la palabra.

Redundancias

24.5.05


Por abundar en el tema de la risa decía Émile Cioran: «Todos estamos equivocados, excepto los humoristas. Únicamente ellos, riéndose de todo, han intuido la inanidad de lo serio y hasta de lo frívolo». Es por tener algún argumento a favor.

Carreras

23.5.05


Todos los domingos a las diez de la noche comienza una carrera de pizzeros por las calles de la ciudad. Corren que se las pelan. El premio, un contrato de tres meses con un salario irrisorio para terminar despedidos. A pesar del premio, por la manera de correr parece que les va la vida en ello.

In competencias

22.5.05


Una chica diagnosticada como borderline ha trepado hasta una vieja chimenea en un intento de hacerse daño (habrá quien diga de suicidarse). Rescatada del abismo físico, que no del existencial, nadie tenía competencias sobre ella porque está sola y no tiene familiares. Incompetentes en el tema son los jueces, los policías, los políticos y esta sociedad.

In tolerancias

21.5.05


Me entrevisto con el poeta Félix Grande (premio nacional de las letras 2004). Entre otras cuestiones le pregunto por el cambio que representa Internet para la poesía y, en concreto, sobre la edición de libre circulación por la red en sustitución de los arbitrarios criterios que fijan las editoriales. Su respuesta me deja perplejo e indignado a la vez. Me dice que él ignora todo lo concerniente a Internet y las nuevas tecnologías. Le insisto que su nombre y su obra aparecen en centenares de documentos y, para justificar su postura, me comenta que en una página de Internet él aparece asociado a la generación del 27. Un error que no perdona a la herejía que significa el ciberespacio y a los herejes internautas.