El profesor Boubacar ofrece sus servicios como vidente africano. En su pedigrí consta que su padre también ejerció el oficio y que él es vidente de nacimiento. Garantiza al cien por cien resolver los problemas de amor, trabajo, negocios, juicios, familia, juegos, peso, mal de espalda, impotencia sexual y protección. Se vende como «sincero y honesto».
Me pregunto cómo nadie repara en talentos como el citado para resolver las insidias del mundo.