Guerras literarias

31.10.21



El carabinero golpeó la puerta hasta tres veces. Golpes secos y rotundos. Después con voz aflautada preguntó: «¿Se puede?». Un sonido ronco desde el interior de la habitación le respondió: «adelante, Toledo». Apareció, entonces, un espigado y fornido guardia, de rosto amable y barba rala. «¿Me ha mandado llamar, mi capitán?», inquirió mientras ladeaba una media sonrisa. El oficial sin levantar la cabeza del papel que leía sobre la mesa, observó: «No me ha cuadrado bien el servicio esta semana». «Sí mi capitán ¿dígame por qué?». 

El militar levantó la vista y miró al subordinado con indulgencia: «¿En cuántas ocasiones le he referido que la tropa tiene que estar bien alimentada?». Luego que la pregunta resonara con ímpetu entre las cuatro paredes cuarteleras, moduló su habla a un tono más bajo: «No solo de pan se alimenta el hombre, también hay que nutrir su espíritu. ¿Cuántos versos le ha leído a la unidad?» El carabinero miró al techo y recordó: «Han sido dos sonetos de Quevedo y uno de Góngora; algo de César Vallejo, Machado, Juan Ramón Jiménez y Lorca; todo producto nacional». El superior quedó circunspecto durante unos instantes que al subalterno le perecieron interminables. Después, gravemente, manifestó: «No es suficiente. El destacamento necesita un suplemento de Cernuda, Gil de Biedma y Goytisolo. Y una buena ración de Rosalía de Castro, Idea Vilariño, Pizarnik y Beneyto». «A sus órdenes y si me permite, he escrito unos poemillas que puedo leer a los muchachos». El jefe, con expresión marcial y centrado en su lectura, le ordenó: «Ni se le ocurra, no querrá frustrar la carrera de estos vates de la guerra».



Algología

30.10.21



También se vive desde el dolor.



Pocas palabras

29.10.21



Un pensamiento corto viene de un ensayo largo.



Instagramers

28.10.21



El espejo ya no es la imagen del cuerpo atrapado en el azogue, ahora es la fotografía de su reflejo. Una doble simulación de lo que somos, la duplicación de la apariencia. 

 

Paradoja de la ausencia

27.10.21



La inexistencia en sí es lo no existente y en ese no existir, existe.



Trazas

26.10.21



Si una cicatriz deja una huella imperecedera en la piel, una caricia marca invisible una impresión en el alma.




Serenidades

25.10.21



Frenar de golpe. Parar en seco. Quedarse quieto. Sentir esa fuerza inercial que nos arrastra en esta vida de vértigo. Y contemplar, entonces, en quietud, la estática del Universo.



Taxidermista

24.10.21



Era embalsamador de las palabras y había disecado el lenguaje.



Estáticas

23.10.21



Permanezcamos en la amabilidad, para ser desagradables siempre hay tiempo.



Entenderes

22.10.21



En lo vivido, tan importante es aprender como desaprender lo aprendido.



Sencilleces

21.10.21



Normalmente, cuanto más humildes son las personas menos les cuesta creer en ti.




Éxtasis

20.10.21



Si la gente aprendiera a narcotizarse con la belleza y extasiarse con la lectura sobrarían todas las drogas.



Doblez

19.10.21



El anticaos no es orden, es desorden en el caos.



Acerico

18.10.21



Hay palabras que se clavan como agujas en un alfiletero y atraviesan el corazón.




Buenas fotos

17.10.21



Fotógrafo de una técnica muy depurada, sus instantáneas capturaban la fragancia de aquello que retrataba.



Desvaídos

16.10.21



No hay seres maravillosos entre nosotros, aunque a veces hay quienes como luciérnagas se encienden y nos iluminan.



Rendimiento

15.10.21



El amor en la actualidad no es más que un producto más de la sociedad del ultraconsumo.

 


Nada íntima

14.10.21



La mayor mudez es el silencio interior.




El arte de la demora

13.10.21



La prisa es un imperativo categórico de esta sociedad; la calma su insumisión.



Vista cansada

12.10.21



Esta sociedad ha hecho de la vista el sentido hegemónico hasta la extenuación atrofiando el resto. En esa evolución hemos dejado de apreciar el olor de las cosas, los sonidos en silencio, el toque de lo inmediato y el gusto del mero hecho de vivir.



Bipolares

11.10.21



El ser humano actual puede estar deprimido y entusiasmado a la vez, cohabitante de una sociedad esquizofrénica.



Coitus interruptus

10.10.21



Lorena lo miró aquella mañana de una manera especial como nunca lo había hecho. El largo invierno quedaba atrás y también la secuencia de sucesos luctuosos. La conocía desde que era una niña y cada vez se sentía más atraído por ella, pero el halo enigmático que rodeaba a aquella familia funcionaba como una fuerza repelente.

El último año los acontecimientos en derredor de la vida de Lorena habían precipitado un drástico panorama familiar. Primero fue la marcha de su hermano mayor hasta Tailandia para casarse con una chica hmong que conoció en Meetic (un comunicado de la embajada española les anunciaría su fallecimiento por coronavirus semanas después de su partida); a los pocos meses su hermano menor murió electrificado al quedar enganchado en unos cables de alta tensión mientras practicaba parapente; su madre entró en depresión y se suicidó bebiendo lejía; y su padre sufrió un ictus, fue ingresado en una residencia de enfermos terminales y palideció hasta fenecer. 

La casa se deshabitó en menos de un año y la muchacha aguantó en pie como pudo ese rosario de calamidades. Palideció, enflaqueció y se apagó su luz. Después su resiliencia y la primavera la volvieron refulgente y más hermosa, algo que no le pasó desapercibido y lo atrajo más hacia ella.

Los días hipostasiados de sol y coloreados, los acercaron a un idilio hasta untarlos de deseo y felicidad y así, la pareja decidió, una tarde color guayaba, fundirse en la pasión. Lorena lo cogió tiernamente de la mano y lo llevó hasta el dormitorio donde una luz de eclipse dibujaba los perfiles de los objetos.

Se desnudaron y fundieron sus cuerpos mientras sus respiraciones interpretaban un contrapunto de amor y, en pleno paroxismo, la habitación comenzó a poblarse de pálidos personajes cuyos rostros le resultaban familiares. Allí estaban, un hombre barbado y su esposa hmong; un muchacho calcinado con un parapente al hombro; una mujer lechosa con utensilios de limpieza y un borracho blancuzco con una botella. No faltaron dos abuelas enlutadas y un desconocido hombre arrugado, ni unos primos lejanos color hueso.

Todos sonreían satisfechos al contemplar la desfloración de Lorena y el tierno amor de los dos.

El joven espantado corrió hacia la calle semidesnudo y pávido, alejándose a toda prisa del barrio y de la ciudad.



Subtitulado

9.10.21



Lo que más me ha costado en esta vida es tener que traducir mi pensamiento para poder ser entendido por la mayoría de la gente.




Veladuras

8.10.21



El olvido es el fracaso de la memoria porque invisibiliza a las personas y sus hechos.




Retórica de la mentira

7.10.21



La mentira es a veces cuestión de complacencia, según nos convenga o no cómo no mientan.



Apreciaciones

6.10.21

 

¿Si las apariencias engañan lo invisible dice la verdad?

Remiendos

5.10.21



Lo que más nos hunde es admitir nuestros errores; lo que más nos eleva su rectificación al reconocerlos.



Movimiento Perpetuo

4.10.21



Debes saber que el mundo no se va a detener por nadie.



Ingenuidades

3.10.21



El profesor de Historia llevó a su hijo a visitar el museo del Louvre. Al entrar le advirtió: «Vamos a ver cómo ha sido el mundo con los ojos del arte». Al pararse ante la Venus de Milo y tras unos instantes de contemplación, el pequeño preguntó: «papá por qué antes las mujeres nacían sin brazos».



Soluciones

2.10.21



Sencillez que no simpleza.



Fertilizantes

1.10.21



No hay una vida fecunda donde la lectura no abunda.