Heridas de guerra

30.12.20



Nunca me ha importado quemarme en los asuntos cotidianos. Nadie atraviesa la selva y sale indemne sin recibir algún arañazo.




3 apostillas:

Juan Poz dijo...

No vivimos en lo excepcional, sino en lo cotidiano. Si no nos "quemamos" en esto, ¿qué sentido tiene hacerlo en lo primero, salvo el postureo?

Joselu dijo...

Lo normal es que haya arañazos, muchos y constantes. La vida es arañazo tras arañazo, aunque hemos tenido suerte en nuestra época con un sistema político más o menos estable y no haber recibido cañonazos, huracanes, terremotos, guerras...

Lua dijo...

Al final siempre nos acabamos quemando, así que, que mas dá?