Coherencias

27.3.19



Según André Maurois «ser sinceros no es decir todo lo que pensamos, sino no decir nunca lo contrario de lo que pensamos». La franqueza viene pintada, a veces, con tintes de mala educación y la falsedad es moneda corriente acuñada por la moral religiosa.



4 apostillas:

mailconraul dijo...

Ser coherentes sería no decir nunca lo primero que se nos pasa por la cabeza, esa franqueza de la mala educación con tintes religiosos.

mailconraul dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Albada Dos dijo...

Yo creo que hay que decir la verdad, o si es dura, tal vez callarla..

Un abrazo

Joselu dijo...

Está claro que uno de los primeros aprendizajes de la vida es el que no se puede decir todo lo que se piensa, hay que tener sumo cuidado en cómo administrar la franqueza. Para mantener la amistad y las relaciones es necesario un elaborado arte de la diplomacia sobre qué callar y qué decir. Además, cuanto mayores nos hacemos menos soportamos las verdades que en la niñez y la adolescencia son más comunes. Para saber qué decir o qué callar es precisa mucha inteligencia emocional; sin ella, estamos en la jungla. Para las relaciones, más que la sinceridad -que no es bienvenida en ningún caso- es más conveniente el arte del disimulo afectuoso.