Acometividades

16.10.18



Mientras participaba en una carrera popular observo, en tanto corro y disfruto de la experiencia, que algunos padres fuerzan a sus hijos de corta edad a mantener un ritmo alto que llega a extenuarlos, en una acción de pura competitividad. No es de extrañar que luego la filosofía de esos niños, al crecer, sea la de competir y frustrarse en la mayoría de los casos. La competitividad es el inicio de toda disputa. Y toda disputa, ya se sabe, desemboca en contienda.



5 apostillas:

Sandra Figueroa dijo...

Reflexivo texto...no me gusta eso de forzar a los niños....pero si...hay padres asi.... un gusto leerte...saludos

Juan Poz dijo...

En el deporte, el mejor padre es el "ausente", curiosamente...

Albada Dos dijo...

Coincido con Juan Pérez, el mejor padre es que está con el hijo en su vida, y en episodios de competición se mantiene al margen

Un abrazo

Laura dijo...

La verdad es que alucino cuando voy a ver a mi sobrina jugar a fútbol.
Me separo del grupo de padres porque si soy sincera, me da vergüenza ajena.
pd. He decidido no tener hijos. Nunca.
:)

Ikana dijo...

¿Lo importante es participar?