—La envidia conserva viva la práctica de la tertulia en los centros de trabajo, en el vecindario, en los lugares de ocio y encuentro —explicó a su amigo.
—No, si lo piensas bien es una perfecta animadora de la comunicación social y de terapia comunitaria.
5 apostillas:
Yo había puesto un comentario aquí, seguro desapareció para conservarse intacto ante la envidia de leerlo en el blog.
Los envidiosos, sí, se vesan con vesos venenosos, y se les ponen los ojos, al hacerlo, vidriosos...
Es el deporte que se practica por más personas nacionalmente. Muy cierto!
Como dicen por aca: "Tu envidia es mi progreso".
¡Qué pena no se muerdan la lengua!
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