Semblantes

12.11.08



Existe un lugar donde no hay espejos ni forma alguna de ver reflejada la propia imagen. Los espejos son el rostro de los otros.

5 apostillas:

Joselu dijo...

Los rostros de los demás nos devuelven nuestra propia imagen aunque cada uno lo hace de una manera distinta. Es una especie de caleidoscopio inmenso.

Juan Poz dijo...

Debe de ser que no peco de narciso, pero en el rostro de los demás sólo veo rastros de lo que ocultan,porque la cara no es, desde luego, el espejo del alma, sino, en muchas ocasiones, la única alma posible.

Anónimo dijo...

No sé si me gustaría vivr allí, siempre pendiente de los demás para saber cómo soy.

Un beso.

LIA

M. Domínguez Senra dijo...

Curioso aquello de que nuestros rostros se vayan pareciendo a los de aquellos con quienes pasamos el tiempo, sea por reflejo bien diamantino o bien cómplice, sea o por espejismo, o porque se demuestra aquello de que somos un solo cuerpo con muchas cabezas. El encuentro del hombre de Neanderthal y el de Cromagnon también tuvo su momento de reconocimiento y de tanteo, de medirse las fuerzas y el cuerpo extraño.

Argeseth dijo...

La otredad in extremis...
Saludos.