Clarividencias

11.11.08



—De qué me sirvió la lucidez a tan temprana edad. Sé cómo es el mundo y el destino canalla que sobre nosotros se precipita.
—Ser lúcido es estar despierto frente a la realidad.
—Y que te duela el mundo antes de padecerlo. Según Cioran la lucidez es incompatible con la respiración.
—Más asfixia la inconsciencia.

5 apostillas:

Joselu dijo...

Mucho me temo que una cierta dosis de delirio e inconsciencia son necesarios para vivir. La lucidez extrema es dolorosa.

Argeseth dijo...

Por eso incluso, sabemos soñar despiertos...
Un saludo.

simalme dijo...

Yo quiero inconsciencia, es la mayor bendición.

Juan Poz dijo...

¡Pobre destino! ¡Cómo arrostrar semejante fama! El destino es el alibi de nuestra incompetencia. Somos nosotros, sólo nosotros, al fin y al cabo, quienes lo escribimos o, en el peor de los casos, quienes lo aceptamos o rechazamos. Respecto de la lucidez, ¿por qué suena tan opaca la palabra, tan remordida por esas dos c y z que parecen oscurecerla? Mucho me temo que solemos confundirla con un faro en la niebla.

Anónimo dijo...

Creo que cada estado te da un tipo diferente de felicidad, pero cada uno escoge, puedes preferir una felicidad inconsciente o una lúcida.

Un beso.

LIA