Mantener normas cívicas en soledad es como pintar colores en ausencia de la luz.
La inutilidad del color
27.2.08
Mantener normas cívicas en soledad es como pintar colores en ausencia de la luz.
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Escribimos para no dejar de ser quienes somos.
G. Deleuze:
«Quizá soy transparente y ya estoy solo sin saberlo...»
Thomas Szasz:
«Si tú hablas a Dios, estás rezando; si Dios te habla a ti, tienes esquizofrenia. Si los muertos te hablan, eres un espiritista; si tú hablas a los muertos, eres un esquizofrénico»
Marco Aurelio:
«Toma sin orgullo, abandona sin esfuerzo»
Albert Camus:
«La gente nunca está convencida de tus razones, de tu sinceridad, de tu seriedad o tus sufrimientos, salvo sí te mueres»
Charles Caleb Colton:
«Hasta que hayas muerto no esperes alabanzas limpias de envidia»
León Tolstoi:
«A un gran corazón, ninguna ingratitud lo cierra, ninguna indiferencia lo cansa»
Voltaire:
«La duda no es un estado demasiado agradable pero la certeza es un estado ridículo»
Mahmoud Al-Tahawi:
«La perfección es el pecado de los vanidosos. La torpeza la virtud de los indefensos»
Fénelon:
«Huye de los elogios, pero trata de merecerlos»
Antón Chéjov:
«Las obras de arte se dividen en dos categorías: las que me gustan y las que no me gustan. No conozco ningún otro criterio»
Bukowski:
«Que no te engañen, chico. La vida empieza a los sesenta»
7 apostillas:
y leer lo escribes una deliciosa sensación.
Incluso en soledad es preciso mantener esas normas cívicas. Recordemos a Robinson Crusoe, que en su isla y soledad, mantuvo la civilización en sus costumbres cotidianas para seguir siendo un hombre civilizado. No sé si la comparación está muy conseguida. El que padece prisión en condiciones extremas, puede hundirse ante la adversidad y darle igual su aspecto que puede irse degradando, pero para mantener la humanidad es necesario atender a esas normas cívicas.
¿Se pueden romper las normas cívicas en soledad? Si fuera así sería divertido.
Algo así com un soliloquio incívico.
un saludo.
Sí, la soledad está para hacer el ridículo.
Me resisto a que el color sea inútil y a comer con las manos en soledad...
¡Cuánto os necesito!
y mira que yo creo que solamente se conoce a uno, cuando se le ve cómo se comporta en soledad...
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