Ruinas

16.2.08



La decadencia exige cierto estilo. Es semejante a un viejo bar de oficiales, privado y exclusivo, donde trasnochados militares con castrense parsimonia se reúnen en torno a sus ruinas. Beben y fuman y, a veces, hasta charlan para contar historias repetidas.

5 apostillas:

Uqbar dijo...

Es la actitud del derrotado. La elegancia de tratar de olvidarlo todo cuando sabes que todo se derrumba a tu alrededor. Es como el niño que se tapa los ojos para que no lo encuentren.

Anónimo dijo...

Pase usted a recoger su premio.

Beso o abrazo, sírvase lo que más se le antoje ;)

un tordo dijo...

pero bien podría hacerce un claro en la mesa empegostada de licores derramados y ceniza de tabaco, trapearla un poco y fundar de nuevo, justo ahí, en el declive. ¿qué origen no tiene un sótano de ruinas?

te leo desde aquí y desde abreviarios, una fan de tu escritura pues!
E.

La Gartija dijo...

Y con qué estilo la llevan algunos sobre sus hombros!

Maritza Bueno dijo...

Procuremos que nuestra decadencia sea decorosa.

No caer en hacer el ridículo y envez de lástima inspirar respeto y admiración.