Fantoches

17.2.08



Embobado desde su corta edad los contemplaba subir al cielo con preocupación porque ardieran. Aquellos monigotes montados sobre una varilla de alambre y forrados con papel crepe de distintos colores, abrían el apetito de la imaginación por saber hasta qué mundos lejanos serían capaz de viajar y quién los habitaría. En algunos seres humanos la nostalgia por desanclarse de un lugar parece innata.

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