Aquella mañana se limpió la boca como tantas otras antes de ir a trabajar. Se despistó y, equivocado, cogió un bote de linimento átono. Durante todo ese día habló sin acento y sin acentos.
Enjuague bucal
23.10.07
Aquella mañana se limpió la boca como tantas otras antes de ir a trabajar. Se despistó y, equivocado, cogió un bote de linimento átono. Durante todo ese día habló sin acento y sin acentos.
Etiquetas: cuentos diminutos
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10 apostillas:
Muchos son los despistados en los últimos tiempos.
Lo mejor en estos casos -a mí me ha pasado incluso el quedarme sin voz- es usar un "tónico" para la garganta.
despistado... o quizas un tanto apurado.
es cuando nos sobrepasa la inmediatez
y no detenemos lo suficiente
en los peque�os detalles se hace el tiempo.
Pero la boca limpia estaba. Un despiste lo tiene cualquiera.
habrá sonado tan aburrido a todos.......que espanto :O
Ay, dios.
jajaja.
Me encantas, te agrego si no te importa :P
No tiene usted pelos en la lengua señor marques. Dijo la Sra. Marquesa.
Porque Vd. no quiere señora marquesa, porque usted no quiere...........contestó el Sr. Marqués...
pues como sea un linimento "avocal" y solo hable con consonantes.....
¿Y será que yo he soñado que a su regreso se refrescaba el rostro limpio con un tónico mágico y le salían por la garganta rúgidos leónidos?
Seguro que fue cosa de Amelie... : )
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