Voluntades

1.10.07



Schopenhauer propone la aniquilación de la voluntad para liberarnos o al menos reducir el sufrimiento. Buda señala que se acaba con el ciclo de renacimiento cuando se elimina toda intención o voluntad del ‘yo’ en las acciones. ¿Se podría aceptar entonces que la voluntad es nuestro destino?

3 apostillas:

Porcfer dijo...

Aniquilación de la voluntad....Curioso. Es una de las formas mas seguras para hacerse con un régimen autoritario. El sueño de cualquier dictador. Asi pues, aniquilemos nuestras voluntades y seremos felices con las decisiones de los demas. Siempre me parecen sospechosos pensamientos como "No rompas el silencio si no es para mejorarlo" y otras de la misma profundidad. Buena manera de encaminar las cabezas hacia un "Trabaja y calla".
¿Alguien se ha planteado como vivia el pueblo llano en el Tibet antes de la invasion (Criticable y fuera de lugar) de los chinos? Puede que siguieran máximas como..anula tu yo y dame arroz, que rezo por ti.

Joselu dijo...

La anulación del yo es una metáfora que hace alusión a despojarnos de cualquier ambición que no nos lleve al objetivo fundamental que es la meditación sin ilusiones. Como esto es prácticamente imposible, el budista ha de elegir en el mundo, ha de optar, ha de pugnar entre contrarios aunque en el ámbito de la meditación ha de superarlos. ¿No hemos visto a los monjes budistas en Birmania salir a luchar contra la dictadura? El budismo no anula la voluntad, quizás la fortalezca. Es una paradoja. Los monjes budistas que he conocido estaban perfectamente implicados en la sociedad y en la realidad y no eran retrógrados ni enemigos del progreso, como sugiere el anterior comentarista. Además ejercían su deseo y su voluntad. El budismo es un sistema paradójico. Lo blanco puede ser negro, y el que anula su voluntad puede ejercerla. ¿No hemos oído hablar de la física cuántica en la que uno y cero pueder ser simultáneamente?

Maria Coca dijo...

Más bien parece nuestro común desatino...