Pendientes

27.9.07



Me encuentro a Mamerto en la puerta de un centro de desintoxicación y me expone su teoría sobre la existencia: «La vida es una pendiente por la que nos deslizamos hasta el abismo. Hay quienes se dejan rodar sin más. Los arrastra cierta decadencia personal por no esforzarse y resbalan por el hedonismo cómodo. Otros, en cambio, se resisten a caer aferrándose a un esfuerzo mental, a una lucha por superar la pendiente. ¿Si el final es el mismo tanto importa cómo fue el viaje?»

9 apostillas:

Claroscuro dijo...

Porque cada uno de los momentos cuesta abajo es un fin en si mismo. Y el esfuerzo mental es para disfrutarlos/vivirlos/serlos; el mio, al menos.

exLyda dijo...

Lo que vale es qué tan raspado llegas al final. Cuántos surcos dejó tu cuerpo en la pendiente...

Gsús Bonilla dijo...

es posible que importe,
de ahí
las categorias que sí 1ª que si 2ª...etc..etc..etc

quieras o no
simpre buscamos la comodidad
aunque sea
a costa del destino.



abrazos.
don
francisco

3'14 dijo...

Todo lo que sube baja y a veces todo lo que baja se hunde. De vez en cuando no está mal flotar.

BLQ dijo...

creo que si importa, yo tengo algun relato y poesia sobre este tema en el blog, no es lo mismo vivir que existir, no es lo mismo dejarse caer sin hacer nada, que esforzarse por conocer, crear, experimentar y agarrarse a las pocas oportunidades que nosotros mismos nos creamos luchando por las ganas de aprender y compartir

Maria Coca dijo...

El viaje siempre es lo más importante. El final es igual para todos.

Joselu dijo...

Sí que importa. El aferrarse a la vida y a sus posibilidades es un rasgo de sanidad mental. Vivimos a pesar de eso. Nadie hubiera hecho nada si se hubiera dejado caer por esa pendiente. Obras literarias, filosóficas, plásticas... descubrimientos científicos de todo tipo. Qué mal si todos se hubieran dejado caer. Somos una pequeña lucecita en la oscuridad inmensa del universo, pero dar esa luz es importante. Quizás alguien la vea. Creo que tu amigo Mamerto está muy equivocado.

Joselu dijo...

Sí que importa. El aferrarse a la vida y a sus posibilidades es un rasgo de sanidad mental. Vivimos a pesar de eso. Nadie hubiera hecho nada si se hubiera dejado caer por esa pendiente. Obras literarias, filosóficas, plásticas... descubrimientos científicos de todo tipo. Qué mal si todos se hubieran dejado caer. Somos una pequeña lucecita en la oscuridad inmensa del universo, pero dar esa luz es importante. Quizás alguien la vea. Creo que tu amigo Mamerto está muy equivocado.

Ana María dijo...

Suscribo todas las palabras de Maria Coca ;).