Pensadores

2.2.07



La mente a veces se oscurece como si de la implosión de una estrella se tratara. Si no cómo explicar el fin de algunos pensadores de la llamada Escuela de París.
Deleuze, afectado por una grave insuficiencia respiratoria, se suicidó el sábado 4 de noviembre de 1995 lanzándose por la ventana de su apartamento de la avenida de Niel en París. Althusser murió en 1990 ingresado en un psiquiátrico después de haber asesinado a su mujer. Guy Debord se suicidó el 30 de noviembre de 1994. Nikos Poulantzas se lanzó al vacío desde el piso veintidós de la torre de Montparnasse. Y Foucault murió en 1984 víctima del sida.
Curiosamente, Cioran, un apologista del suicidio: «vivo únicamente porque puedo morir cuando quiera: sin la idea del suicidio, hace tiempo que me hubiera matado», murió en París, el 20 de junio de 1995, a los 86 años.




6 apostillas:

Anónimo dijo...

Pensar está bien pero en exceso creo que a la larga perjudica; hace que compliquemos la vida, con lo sencilla que es...Buen fin de semana.

Anónimo dijo...

¿Implosión mental? Parece que puede ocurrir?

exLyda dijo...

Escribe Sabina Berman: "¡Ah! Poder actuar con verdad en la vida real... Pero sólo los santos, los locos y los suicidas tienen ese privilegio".

Joselu dijo...

Acabo de ver una entrevista antigua a Juan Carlos Onetti, un hombre de aire triste. Leí de él hace muchos años La vida breve y El astillero, además de Los adioses. Su narrativa se centra en la incomunicación. Él reconoce que tuvo una niñez feliz y que sus padres eran maravillosos. Sin embargo, todo él emana tristeza densa y fecunda, llena de pasión de vivir. No sé cómo explicarlo mejor. El ser pesimista no implica no estar enamorado de la vida y vivir ésta con devoradora pasión. Con febril desasosiego, con pensamientos inquietantes, con amor profundo a las cosas.

Al59 dijo...

Otro debelador de ilusiones, Agustín García Calvo, vive una vejez fructífera y lúcida, en la que está dando fin a muchas de las grandes obras que inició en su juventud.

Claudio dijo...

agradezco este post. Estoy estudiando a Foucault, y ando un poco hasta las narices. Todo es estructura, jaula de esquemas, donde el individuo y la libertad desaparecen. Sin embargo, cuando levanto los ojos del libro y veo la maravillosa diversidad humana, la complejidad frágil del mundo, vuelvo a coger esperanzas.

Sí, la libertad, existe.