Suertes

5.10.18



Somos el rumor de aquello que nos tocó vivir.



Desencantos

4.10.18



Insatisfacción es no saber dar a otros la vida que de ti esperaban.



Biológica

3.10.18



Una idea repentina es un ser unicelular.



Asidos

2.10.18



Camino urgente y apresurado por la calle. Inesperadamente me encuentro con ‘Antonini’. Al despedirnos nos damos un abrazo como si no nos fuéramos a ver más. En ese momento caigo que han pasado diez o quince años desde la última vez que hablé con él, algo que proyecta mi pensamiento a un futuro de similar o mayor distancia cronológica. 

Igual me lo vuelvo a tropezar mañana o el domingo que viene, pero igual no. Y eso ha hecho que el abrazo sea profuso, único y sentido, como si fuera el último abrazo, como si fuera el más intenso, sincero y emotivo apretón que nunca nos hemos dado. ¿Acaso no nos despedimos, cada día y sin saberlo, de todo aquello que no vuelve?



Pavores

1.10.18



Drácula me daba mucho miedo y pasaba media película tapándome los ojos con las manos. Aquellos vampiros ingenuos en blanco y negro edificaban la arquitectura de mis temores pueriles, hasta el punto de dormir sin separarme de mi hermano en toda la noche, tras ver una película llena de colmillos y bocas ensangrentadas. Pero de la misma manera que me sentía horrorizado con aquellas imágenes que salpicaban mis sueños de pesadillas, experimentaba una atracción irrefrenable. 
Tenemos un compromiso con el miedo desde que somos pequeños y su idilio nos acompaña toda la vida. Entendernos con él para que no nos supere es comenzar a vencerlo.

La modelo

30.9.18



Subida en la pasarela entendió que la vida era algo que estaba de moda.



Mentises

29.9.18



La mayor contradicción se da cuando se es igual a aquello que se critica.



Deslumbrados

28.9.18



Saturados de información tenemos la sensación de que pasan muchas cosas a nuestro alrededor. Es solo una alucinación, quienes pasamos somos nosotros.



Limpiezas

27.9.18



Y si aparece una mancha de melancolía hay que limpiarla antes que nos ensucie el vestido del alma.



Imaginarias

26.9.18



Tan importante es estar despiertos y vigilantes con el poder como despertar a los que están dormidos.



Simuladores

25.9.18



Lo virtual hace dudar tanto de lo real que al final termina por confundir al ser humano.



Tonto el último

24.9.18



Aún lo recuerdo: «tonto el último». El grito de la chiquillería para salir corriendo de un lugar a otro y continuar con el alborozado planning de juegos infantiles.

Nunca lo entendí, especialmente cuando el último era yo, con pocos reflejos para las picardías de otros vecinos del barrio más avezados.

Aquella voz de mando me llegaba a molestar, más incluso, cuando le tocaba al más torpe del grupo. Me debatía en la duda de si correr para no ser el último o esperar al compañero retrasado que, por lo general, solía ser el más pequeño del grupo. Hubo ocasiones en las que surgían el espíritu rebelde y ni me molestaba en correr.

Asociar la pillería de la rapidez de salir corriendo con la listeza de ser el primero me sigue dando, ahora también, problemas, porque siempre son los más listos quienes llegan los primeros, aunque no los más capacitados, ni los más preparados y, sobre todo, los que tienen otros potenciales que para esta sociedad competitiva y, a veces cruel, no cuentan.



Autónomos

23.9.18



Puso un puesto de golosinas. Vendía narcisismo, autocompasión y vanidad.



Ícaros

21.9.18



Solo cuando me rindo me pesan las alas.



Solvencias

20.9.18



Dudar no implica no ser resolutivo.



Ostentaciones

19.9.18



Muchas personas presumen de ganar dinero; muchas pocas lo hacen de leer poesía.



Impulsiones

18.9.18



Si juegas a su juego perderás.





Cogidos

17.9.18



Ser niño es pensar que cuando seas mayor es «hacer lo que quieras». Ser adulto es saber que estás atrapado en «hacer lo que quieras».



La borrasca

16.9.18



Aquella mañana vio cómo por el ojo del huracán subían al cielo las vacas que pastaban junto al arrozal. Al atardecer comenzó a llover arroz con leche.




Disgustados

15.9.18



Quien vive del reproche nunca está contento ni en su satisfacción.