La infancia es una eterna mañana de domingo.
Indigestión
5.3.17
El monstruo nos comió. Devorados hemos seguido viviendo en su digestión durante mucho tiempo y nos hemos hecho fuertes. Ahora somos un constante dolor.
Fullero
4.3.17
Existe un juego de naipes que, en esencia consiste junto al azar, en engañar al adversario mediante gestos y palabras truculentas. Tantas veces la escritura imita este juego que, a veces, imagino que estoy jugando y no escribiendo.
Circunstancias
2.3.17
Hay quien ve ante cada suceso nuevo una suerte, otros una adversidad. Como el flujo y el reflujo son efectos de un mismo mar.
Mejorados
1.3.17
A veces pienso, aun por simple egoísmo, que la manera de estar mejor es que todos estén bien.
Relaciones terapéuticas
28.2.17
Hay quien se acuesta con el autoengaño y se levanta con la autoestima. No se puede ser más infiel con la propia psicología.
Ociosidad
26.2.17
Consiguió vivir de las apariencias quienes lo mantuvieron el resto de sus días sin que tuviera que volver a trabajar.
Probabilística
24.2.17
No somos relaciones de lo probable, somos lo acontecido para hacerlas posibles.
Alta cocina
23.2.17
Hoy he visto a un obrero vaciar el contenido de una lata de atún en una barra de pan para desayunar. Y le sobraban todos los cocineros de esas guías culinarias tan famosas.
Supervivencias
22.2.17
Decía Robert Lindner que «la autoridad tiene todas las razones para temer al escéptico, porque la autoridad rara vez sobrevive frente a la duda». Nunca ha sido bueno acomodarse en las certezas.
Misifuz
19.2.17
Siempre andaba buscándole los tres pies al gato hasta que descubrió que el felino era cojo.
Estadística infausta
16.2.17
Hoy me entero que ha muerto atropellada una persona a la que admiré de niño por su belleza y de adulto por sus dotes pedagógicas.
Su fallecimiento fue dibujado por el dedo errático del azar. No quiso cruzar un semáforo cuando no le correspondía, mientras su acompañante sí. Esperó para hacer un uso correcto de las normas y sólo pasó cuando correspondía a los peatones. Un conductor no respetó la parada para vehículos y la arrolló.
Ningún cumplimiento de las reglas nos libra del rudo infortunio.
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