Nostálgicos
15.11.20
—¿Has notado que nuestras palabras no tienen eco?
—Sí, y que nuestra sombra no tiene cuerpo.
—Ya no somos los mismos que éramos.
Etiquetas: cuentos de domingo, cuentos diminutos
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Etiquetas: cuentos de domingo, cuentos diminutos
Escribimos para no dejar de ser quienes somos.
G. Deleuze:
«Quizá soy transparente y ya estoy solo sin saberlo...»
Thomas Szasz:
«Si tú hablas a Dios, estás rezando; si Dios te habla a ti, tienes esquizofrenia. Si los muertos te hablan, eres un espiritista; si tú hablas a los muertos, eres un esquizofrénico»
Marco Aurelio:
«Toma sin orgullo, abandona sin esfuerzo»
Albert Camus:
«La gente nunca está convencida de tus razones, de tu sinceridad, de tu seriedad o tus sufrimientos, salvo sí te mueres»
Charles Caleb Colton:
«Hasta que hayas muerto no esperes alabanzas limpias de envidia»
León Tolstoi:
«A un gran corazón, ninguna ingratitud lo cierra, ninguna indiferencia lo cansa»
Voltaire:
«La duda no es un estado demasiado agradable pero la certeza es un estado ridículo»
Mahmoud Al-Tahawi:
«La perfección es el pecado de los vanidosos. La torpeza la virtud de los indefensos»
Fénelon:
«Huye de los elogios, pero trata de merecerlos»
Antón Chéjov:
«Las obras de arte se dividen en dos categorías: las que me gustan y las que no me gustan. No conozco ningún otro criterio»
Bukowski:
«Que no te engañen, chico. La vida empieza a los sesenta»
2 apostillas:
Jopé, quién sabe, ¿no?. Un abrazo
Tras una larga caminata en que te sientes extenuado, estos juicios -el de las palabras que no tienen eco, el de las sombras que no tienen cuerpo, o el de considerar que ya no somos los mismos que éramos- se ven de modo diferente, más estimulante porque el caminante ha adquirido peso y da igual todo eso -ese vicio de no sentirse nada- porque una parte inconsciente del ser humano tiende al infinito.
Publicar un comentario