Pesquisas

16.2.10



—Plantear lo no vivido como un método de indagación de la propia existencia me ha hecho replantearme mi situación en el mundo —le confesó mientras conducía.

—Y eso adónde te ha llevado —indagó el copiloto.

—Me ha llevado a saber que ahora conduzco y, sin embargo, podría ser quien está sentado ahí —dijo mientras señalaba con la mirada el lugar de su acompañante.

—El viaje, entonces, sería el mismo. Sólo cambiaría tu posición.

—Y mi predisposición que es aún más importante. Algo que se escapa a las dimensiones físicas pero que está atrapada en ellas.

—Me he perdido.

—Es fácil, tomamos las decisiones justas en el momento justo.

—Sí, un volantazo ahora, contra ese camión que viene de frente, sería fatal.

7 apostillas:

Mechi.- dijo...

una charla profunda cada tanto viene bien

zim dijo...

No siempre tomamos las decisiones justas en el momento justo; eso sí, algunas veces, a la luz de los acontecimientos siguientes, acabamos por ver atinado lo que en un principio no lo parecía (el popular 'no hay mal que por bien no venga').
Nuestro lugar en el mundo podría ser muy otro: hubiera bastado tomar decisiones distintas, o dejar de tomarlas. Contra la tentación de considerar el nuestro 'incómodo', nada mejor que tener los ojos bien abiertos y mirar alrededor; aunque a veces cuesta ...
Saludos cordiales.

Joselu dijo...

Plantear lo no vivido como un método para la indagación de la propia existencia... No he visto definición más acorde con lo que es en esencia la literatura en la que todo es posible siempre que tenga el adecuado tratamiento artístico. Hasta la mierda más maloliente puede ser literaria, basta con que sepamos mirarla y seamos capaces de transformarla con nuestras palabras.

Ex-compi dijo...

No, no es fácil tomar las decisiones justas, en el momento justo, a veces, dejamos el asiento del conductor para que sea él el que decida.
En el fondo somos fruto de las decisiones tomadas. Creo que lo mas importante, es saber que te equivocarás, que no tomarás el camino acertado, que podrás dar la vuelta en la redonda de la vida. Como siempre pones a funcionar las neuronas que las tenemos apelmazadas.

María dijo...

En ocasiones mientras indagamos o soñamos con lo no vivido o lo que nos queda por vivir, nos olvidamos de vivir el momento presente.

En ese instante de desatención, nos empotramos contra el camión que circula en dirección contraria y... Dejamos de vivir.

Muchos besos, Francisco.

Que pases un feliz, martes de carnaval.

Juan Navarro dijo...

La diferencia entre conducir y ser conducido. Sólo vive quien conduce.

Anónimo dijo...

Lo aterrador es que conductor o conducido la decisión final es siempre la del volantazo...

Suerte de personalidades cómo la suya, que nos ayudan a bajarnos del coche y seguir el camino en bicicleta.
Un saludo