Molineros

22.2.10



Cita Sexto Empírico, en su libro ‘Adversus mathematicos’, el verso de Eurípides: «Muelen despacio molino de dioses, más muelen muy fino». No sé cómo de refinado pero de lo pausado da muestra las miles de personas que mueren de hambre a diario.

9 apostillas:

Juan Navarro dijo...

Si la molienda estuviera en manos de los dioses, no habría hambre, porque no habría hombres. ¿O es que los dioses, en realidad, habitan entre los hombres, somos los hombres mismos?

Anónimo dijo...

Tal vez la molienda seamos nosotros y los dioses no sean más que esos locos que luchaban contra los molinos.
Quizás los locos seamos la humanidad, que nos molemos a nosotros mismos y necesitamos de crear dioses para justificarnos.
Entonces, ¿quienes son los molinos contra los que luchamos?
......
¿Otra vez nosotros?

Joselu dijo...

No puede haber un mundo que sea justo para todos. Los débiles mueren porque son débiles y los que se encuentran en una situación de fuerza -por azar- prefieren mirar a otro lado o deslizar una mirada condescendiente o tal vez solidaria que no implique una merma en su bienestar.

Maria Coca dijo...

Muelen tan fino que lo molido se da por perdido.

Besos grandes, amigo.

Javier dijo...

Casi, casi, como el molinero de Arcos de la Frontera, que acaba tal que así: "...porque en la Corte, por el dinero, hay más corregidores que molineros".

Un abrazo

Malo Malísimo dijo...

Dejen de rezar...dejen de rezar y desaparecerán todos los dioses.

YoMisma dijo...

Mi feed no se ha quedado imperturbable a tu entreda "Divino Tesoro" y aunque ella no aparezca, me permito la licencia de comentar aquí.

Es lo que pasa cuando los cumpleaños y cualquier celebración de la criatura, conlleva miles de regalos de todos los tipos, cuando se pregunta si es lo que quieres y si no se cambia, cuando se hace un pequeño tirano y se le ve tan mono, "Mira como sabe".

Luego, es tarde.

Saludines,
YoMisma.

P.d: Y perdona la licencia

Erne dijo...

Preciosa entrada y preciosos los comentarios.
Un placer entrar aquí.

Saludos a todos.

Ignacio Reiva dijo...

Tristemente cierto, pero no podemos pensar un Dios únicamente bueno. Es infantil pensar que los amaneceres son obra de Dios y los terremotos del diablo. No entendemos el mal, por eso sufrimos. Un gran abrazo y un descubrimiento increíble este blog, hasta el final de la primera página no tiene desperdicio, luego veo el resto.