Sosiegos

2.2.10



—Te veo tranquilo.

—No sé por qué no iba a estarlo.

—La situación merece estar en tensión.

—Con el estrés no es bueno pasarse. Hay quien sospecha que en las personas estresadas hay una mayor incidencia de cáncer.

—Lo que no se puede es tener la sangre en pastillas.

—Para la desesperación nunca es tarde.

7 apostillas:

Joselu dijo...

¡Me producen envidia aquellos que se toman así la vida, aunque tiendo a no soportarlos!

Juan Navarro dijo...

Se habla de la sangre de cebolla, quizá porque la cebolla está en capas.
Los animales sólo se ponen en tensión cuando del entorno se deduce la acción inmediata. El ser humano se pone en tensión aun sin que los signos del entorno la reclamen. Imaginamos los signos. En eso consiste el estrés, en imaginar la acción sin ser capaz de imaginar el resultado.

María dijo...

¡¡Es verdad, yo envidio a los fríos y flemáticos!!
Da la sensación, que sufren la mitad, que el resto...

Pero a mi, que me den la gente de sangre caliente...

De estos, que si te ven caer, se tiren en plancha a por ti, y no de estos otros, que... Ven como te estampas contra el suelo, miran impasibles el desastre diciendo...
¡¡Uy, pobrecita, que golpe se ha dado!! ;-)

Muchos besos y buen día.

zim dijo...

No sé si el sosiego es algo externo, que habla de escasez de acción, y la serenidad de ánimo y de juicio algo interno, compatible con el ajetreo y el estrés.
Quizá un poco de sosiego sea necesario para alcanzar serenidad (y para alejar el cáncer) ...
Un saludo cordial.

Juan Poz dijo...

Yo veo muy eficaz la liberación de la tensión, sea con una reacción destemplada, sea a través de un ejercicio agotador, sea a través del sexo o del arte, sea con un puñetazo en el saco de boxeo -indispensable en la casa de cualquier profesor...-,sea como sea. El sosiego postdesahogo sí que no admite provocación alguna.

Malo Malísimo dijo...

Quieto parao. So.

César dijo...

Dios que envidia de gente los tranquilos. Yo soy incapaz de tomarme la vida con calma, mi cabeza no descansa, la mayoría de veces, lo reconozco, pensando gilipolleces,y es agobiante.Aunque reconozco que me pasa como a Joselu no suelo soportar a los de sangre de horchata.