Miguelito

5.2.10



Siempre que lo veo me da un tímido saludo balbuciente; siempre desde que lo conozco y que es desde toda la vida. Y aún así es un ser enigmático desde mi infancia.

Es el mayor de cinco hermanos y el peso de su primogenitura le hizo pronto buscar un oficio. Así le conocí como un veinteañero postulante a ser una persona que rápido disfrutara de pareja, constituyera una familia y vegetara más o menos feliz como una gran mayoría de congéneres. Eso fue lo que ocurrió con el resto de sus hermanos pero no con él.

Durante años le vi palidecer mientras iba y venía del trabajo a su casa, a un hogar cada vez más despoblado hasta vivir, finalmente, sólo con su anciana madre. Sin amigos, sin aficiones, sin alguna pasión que no sea convivir con su rutina y hacer algunos apaños caseros o trabajos relacionados con su oficio de mecánico, le he visto como borrarse del mundo.

Mi incertidumbre, cada vez que me cruzo con él, es la misma: ¿habrá algún plus de emoción oculta en su existencia que desmonte ese retrato público?

10 apostillas:

Juan Navarro dijo...

Me gustaría pensar que alguna vez estornuda en silencio.

Malo Malísimo dijo...

¿ La negación absoluta de si mismo ?

Joselu dijo...

Puedes asegurar que sí y estoy convencido de que si pudieras observar su vida, te llevarías una sorpresa. Las apariencias engañan nos dice el dicho popular.

María dijo...

Sabes, yo, estoy con JOSELU.

¡¡Ay, MIGUELITO, MIGUELITO!!

¿¿Cómo ibas a sorprender a Francisco??

¡¡ Si él supiera!! ;-)


Muchos besos.


PD. ¿¿Y si es un vampiro?? jajaja

Paco Becerro dijo...

Y Miguelito, ¿como te verá a ti? probablemente tenga las mismas dudas...

Juan Poz dijo...

Todos somos el Miguelito de alguien.

César dijo...

Sublime Juan Poz, somos el Miguelito de alguien, sin duda.

Santa Biología dijo...

Un retrato muy duro, pero a la vez verídico y real. No tiene amigos, no tiene a nadie, solo le queda una madre a a que se aferra porque sabe que es su único nexo de unión con un mundo que no lo comprende, que no lo ha respetado y que lo ha dañado desde pequeño. Solo le queda esperar a que éste trámite pase y creer en la exixtencia de otro vida mejor, plena y satisfactoria junto a una persona que jamás a conocido. Claro esta, porque nadie se ha atrevido a explorar su interior, su megnífico interior según su madre.

Así pasarán los dias y en la vejez esbozará una sonrrisa porque se dirá que su vida al fin y al cabo no ha sido peor que la de cualquier humanoide que giados por el rabaño han trabajado y procreado, entonces se dará cuenta que no es tan distinto al resto de los mortales, porque caronte y un fresco nicho pondrá a cada uno en su sitio y eso le alegragá. Por fin me tratarán como me merezco, de igual a igual.

Mientras tanto a esperar.

Maria Coca dijo...

Imagino que todos debemos contar con algún aliciente, por escaso e inventado que resulte.

Un beso, mi querido amigo.

Maritza Bueno dijo...

Nos formamos imagenes y opiniones acerca de esa imagenes, de todos los seres humanos que conocemos.

Ninguna descripción que demos, podrá definir a ningún ser humano.