Los artículos personales serán escaneados en los aeropuertos.
Seguridad gramatical
28.2.10
Los artículos personales serán escaneados en los aeropuertos.
Etiquetas: cuentos diminutos
Pespunte
27.2.10
Hilvanados al mundo por instantes; cosidos por momentos. Esa es la costura detallada de la que estamos hechos con tejido de tiempo y de memoria.
Paralelogramos
26.2.10
Existe en la geometría de la memoria infantil una figura de nefasto recuerdo. Odiada y deseada desde el anhelo de la curiosidad, establecía la frontera de un mundo prohibido cuyas puertas sólo podía abrir el paso del tiempo. La presentación estelar de la silueta del rombo en la pantalla del televisor estaba precedida del mayor momento de incertidumbre conocido en la temprana edad. Los escasos planos que se colaban en el televisor sin que apareciera la maldita silueta del polígono eran como un regalo para intuir la historia que se contaría de inmediato y con la que se podría soñar pero nunca satisfacer la indagación.
Lo más infausto de aquel cuadrilátero paralelogramo no rectángulo era ver aparecer su doble figura, porque entonces no cabía negociación posible y el camino de la cama era seguro. Los límites de la libertad infantil frente a la televisión, en horario nocturno, estaban fijados por un área con cuatro lados iguales en longitud y paralelos dos a dos, para satisfacción de los padres.
La falsedad verdadera
25.2.10
Sócrates jamás dijo que «los jóvenes hoy en día son unos tiranos. Contradicen a sus padres, devoran su comida, y le faltan al respeto a sus maestros» y, sin embargo Internet aparece plagado de webs que la exhiben esta frase como propia. Tampoco Cicerón dejó escrito que «si ignoras lo que ocurrió antes de que tú nacieras, siempre serás un niño.» Y a François René de Chateaubriand se le atribuye la cita: «El escritor original no es aquel que se abstiene de imitar a los demás, sino el que puede ser imitado por nadie.» No se libra ni el propio Albert Einstein a quien se le otorgan frases como «Cien veces a diario recuerdo que mi vida interior y exterior se basa en el trabajo de otros hombres, vivos y muertos, y que debo esforzarme para dar en la misma medida en que he recibido y sigo recibiendo.» o «La religión sin la ciencia estaría ciega, y la ciencia sin la religión estaría coja también.»
La red ha extendido más que nunca estas citas apócrifas, pero también nos da herramientas para descubrirlas.
Taller del recuerdo
23.2.10
—Olvidamos para recordar.
—Cosa curiosa —reflexionó el oyente.
—Entonces recordamos para olvidar —terció en tono irónico otro interlocutor.
—No recordamos los olvidos porque los borramos para sobrevivir —insistió en su tesis el primer contertulio.
—A veces es necesario, entiendo yo —medió entre los dos.
—Pero olvidamos los recuerdos que nos sobran para vivir —concluyó el tercero en discordia.
Molineros
22.2.10
Cita Sexto Empírico, en su libro ‘Adversus mathematicos’, el verso de Eurípides: «Muelen despacio molino de dioses, más muelen muy fino». No sé cómo de refinado pero de lo pausado da muestra las miles de personas que mueren de hambre a diario.
Pizarra mágica
21.2.10
El profesor escribió en la pizarra la palabra coloide. Al girarse hacia la clase todos sus alumnos habían desaparecido.
Etiquetas: cuentos diminutos
El tendero de las palabras
19.2.10
La primera vez que me fijé en él lanzaba piropos a un grupo de jovencitas que pasaba frente a su tienda de ultramarinos. En la puerta había colocada una pizarra sostenida sobre una especie de atril de patas cortas. Escrito con tiza, junto al precio del pan, las patatas y el azúcar, se podía leer: «no hay sábado ni mocita sin amor».
El descubrimiento fue una licencia para mi curiosidad y mi imaginación de niño. Cada vez que tenía ocasión volvía a pasar por la calle donde reglaban frases ingeniosas, las mismas que procuraba memorizar para después comentarlas a mis amigos.
Un día tuve que entrar a comprar un kilo de garbanzos para cumplir con un encargo de mamá. El tendero, prodigioso para mí, me agasajó con algunas bromas y me despachó las semillas. Dijo: «un kilo de legumbres y cuarto y mitad de adjetivos para estos garbanzos tiernos y jugosos».
Entonces bajó un bote de cristal lleno de trocitos de papel blanco que estaba colocado en uno de los estantes, entre las latas de conservas, y me lo dio junto con el paquete de garbanzos. «Toma, un regalo», me dijo, mientras pensaba que mejor me hubiera dado un caramelo.
Al salir del comercio, intrigado, desdoblé el papel y dentro estaba escrita una palabra: obnubilar.
Etiquetas: cuentos diminutos
Vertiginoso
18.2.10
La velocidad es lo sustantivo del mundo actual: la aceleración en el acercamiento a lo novedoso. No es de extrañar que alguien como el analista web y el gurú del investigación de las audiencias 'online', Avinash Kaushik, proclame que «el cambio constante es un imperativo estratégico en Internet.»
Etiquetas: Avinash Kaushik, Internet, web
Pesquisas
16.2.10
—Plantear lo no vivido como un método de indagación de la propia existencia me ha hecho replantearme mi situación en el mundo —le confesó mientras conducía.
—Y eso adónde te ha llevado —indagó el copiloto.
—Me ha llevado a saber que ahora conduzco y, sin embargo, podría ser quien está sentado ahí —dijo mientras señalaba con la mirada el lugar de su acompañante.
—El viaje, entonces, sería el mismo. Sólo cambiaría tu posición.
—Y mi predisposición que es aún más importante. Algo que se escapa a las dimensiones físicas pero que está atrapada en ellas.
—Me he perdido.
—Es fácil, tomamos las decisiones justas en el momento justo.
—Sí, un volantazo ahora, contra ese camión que viene de frente, sería fatal.
Ausentes
15.2.10
Freud pronosticó que «la escritura es, originalmente, el lenguaje del ausente.» La expresión de quien se pierde en la realidad, la lengua de los evanecidos, la comunicación del que no está.
Estrés interpersonal
13.2.10
A menudo nos hallamos perdidos en el encuentro, desnortados por ecpatía.
Miguelón
12.2.10
Soy de la opinión que no existe un destino atadura de lo que somos aunque, al final, sí terminamos atados a un destino preciso.
Ese es el caso de Miguelón, apodado así desde el instituto porque tanto su físico como su personalidad se derramaban del simple molde de Miguel. Con su cachaza y su frialdad de ánimo, nada parecía inquietarle.
Estaba allí porque le habían mandado igual que un niño va donde le ordenan porque tiene que cumplir con un encargo, todo sin el más mínimo interés. Así lo fue hasta terminar, con los años que fueron necesarios y las ayudas oportunas, su carrera de Farmacia.
Hace unos días lo vi cruzar la calle con un cigarrillo en la mano. Salía de la farmacia que regenta y cuya licencia adquirió por herencia familiar. Llevaba el mismo gesto despreocupado que cuando caminaba, lerdo, tardo, por los pasillos del instituto.
Cien metros más abajo, Isidro, un chico de la misma generación que era todo pundonor en los estudios, que lograba buenas notas y se entregaba a las causas de los compañeros, y que estudió Farmacia con un expediente inmaculado, regenta un herbolario mientras medita tranquilo ejercer un destino diferente.
Epistolario cibernético
11.2.10
Sé que los robots de Google leen mis correos electrónicos y hurgan en sus intimidades. Lo que no sé es si extraen consecuencias de palabras contenidas en ellos como afecto, abrazo, amistad, saludo o beso.
Sé que los robots de Google leen mis mensajes para incluir en ellos publicidad relevante y de aparente interés como internauta. Lo que ignoro es si extraen consecuencias notables de palabras como ternura, corazonada, lluvia, cariño o tiempo.
Y a pesar de ello, me reconforta que alguien, aunque sea un androide, lea en mis cartas expresiones tales como cordial, ensimismado, alegre, atentamente o deseo.
Diálogo mudo
9.2.10
—Yo no nací ayer.
—
—Ni me he criado en un verano.
—
—Tampoco estoy dispuesto a comulgar con ruedas de molino.
—
Boberías
8.2.10
«Hay que saber hacer las tonterías que nos pide nuestro carácter.» Si hay que dar por cierto esta máxima de Nicholas Chamfort, la condición de algunas personas no tiene parangón.
Nebulización al vacío
6.2.10
Anhelar lo que el deseo nos niega es como aspirar una bocanada de ‘nadeidad’.
Miguelito
5.2.10
Siempre que lo veo me da un tímido saludo balbuciente; siempre desde que lo conozco y que es desde toda la vida. Y aún así es un ser enigmático desde mi infancia.
Es el mayor de cinco hermanos y el peso de su primogenitura le hizo pronto buscar un oficio. Así le conocí como un veinteañero postulante a ser una persona que rápido disfrutara de pareja, constituyera una familia y vegetara más o menos feliz como una gran mayoría de congéneres. Eso fue lo que ocurrió con el resto de sus hermanos pero no con él.
Durante años le vi palidecer mientras iba y venía del trabajo a su casa, a un hogar cada vez más despoblado hasta vivir, finalmente, sólo con su anciana madre. Sin amigos, sin aficiones, sin alguna pasión que no sea convivir con su rutina y hacer algunos apaños caseros o trabajos relacionados con su oficio de mecánico, le he visto como borrarse del mundo.
Mi incertidumbre, cada vez que me cruzo con él, es la misma: ¿habrá algún plus de emoción oculta en su existencia que desmonte ese retrato público?
Destinos paralelos
4.2.10
Descarto la existencia de otros universos fuera del que habitamos a pesar de que se pueda desarrollar, matemáticamente, la veracidad de modelos multidimensionales. Sí, en cambio, entiendo que cohabiten destinos paralelos o múltiples.
Alguien se demora unos segundos ante el cambio de luz en un semáforo y mira asombrado como un camión se salta el semáforo en rojo, algo que salva su vida. Otra persona se apresura a llegar a tiempo a una cita, un suicida salta al vacío en ese momento, le cae encima y la mata, mientras éste salva su vida. Tomar un rumbo diferente, en cada instante, nos da un azar distinto. Pero no morimos otras vidas, solamente esta.
Sosiegos
2.2.10
—Te veo tranquilo.
—No sé por qué no iba a estarlo.
—La situación merece estar en tensión.
—Con el estrés no es bueno pasarse. Hay quien sospecha que en las personas estresadas hay una mayor incidencia de cáncer.
—Lo que no se puede es tener la sangre en pastillas.
—Para la desesperación nunca es tarde.
Eterno ahora
1.2.10
«El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes, es la oportunidad», según Víctor Hugo. En cambio para el maestro zen sólo existe el ahora irresistible, en el que debemos y estar y permanecer con todas las consecuencias porque, aunque mañana muera, hoy estoy vivo.
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