«El olvido es peor que la muerte y la palabra es el instrumento para recuperar la memoria», me explicó. Entonces le confesé no entender por qué estos cuatro vocablos -olvido, muerte, palabra y memoria- levantaban tanta polvareda.
Tetralogía
9.5.08
«El olvido es peor que la muerte y la palabra es el instrumento para recuperar la memoria», me explicó. Entonces le confesé no entender por qué estos cuatro vocablos -olvido, muerte, palabra y memoria- levantaban tanta polvareda.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
5 apostillas:
¿Y no será que la muerte es el instrumento para recuperar la memoria y el olvido es mejor que la palabra? ¿O que la memoria es mejor que la palabra y el olvido el instrumento para desprendernos de la idea de la muerte?
Yo no lo tengo muy claro... :)
DESPEDIDA: Vengo a despedirme… Fue un placer leerte y saber que alguna vez también tú leíste los textos de Pau Llanes… Un saludo fraternal y un abrazo cómplice… Pau
La pérdida de la memoria, el olvido, es la peor tragedia que nos puede aquejar, y en cierto sentido es peor que la muerte. Pienso en esa enfermedad terrible cuyo nombre evito. Dicen que sostener la palabra es luchar contra el olvido, es decir continúo aquí entre los vivos.
Estoy de acuerdo con Joselu... tremendas palabras...no son palabras cualquiera...olvido, muerte, memoria,palabra.
Casi sirven para definir la relación con mi madre basada en sus olvidos constantes, por falta de memoria dando muerte a mis palabras... esa tara viene en nuestro código genético, sólo que al ser más joven yo lo tengo menos activado. Estoy convencida que los seres despistados lo somos, en gran parte, por herencia.
y creo que seguirán levantando polvareda, coincido que el olvido es peor que la muerte, gracias a la palabra muchos de los que ya no están fisicamente, están presentes en lo que dejaron escrito.
memoria les falta a muchos, como individuos y como sociedad si tuviéramos un poquito más de memoria... que de cosas terribles nos ahorraríamos.
estimado Francisco, ya estás en nuestro Cruce Territorial, un abrazo
Lilián
Publicar un comentario