«El pensador es feliz cuando ya no tiene opción», defiende François Zourabichvili. Lo entiendo, lo comparto, digo que soy feliz encerrado en la trampa de mi cerebro: no tengo otra expectativa.
Experiencia
30.3.09
«El pensador es feliz cuando ya no tiene opción», defiende François Zourabichvili. Lo entiendo, lo comparto, digo que soy feliz encerrado en la trampa de mi cerebro: no tengo otra expectativa.
Desperezada
29.3.09
Al despertar comprobó que esa noche había perdido su bostezo. Sus amaneceres, desde entonces, carecieron de fuerza para expulsar el hálito dañino de los malos sueños.
Etiquetas: cuentos diminutos
Adanes
27.3.09
En el género masculino se dan una serie prototipos de hombres tontos. Uno de los más destacados es el que representa el mito de Adán. Negligente, sumiso y asustado, no supo soportar la soledad. Tuvo que ser Eva quien lo indujera a realizar su primer acto volitivo.
Diccionario de rimas
26.3.09
Si todas las rimas posibles están atrapadas en un diccionario, los poetas tendrán que abandonarse al verso libre, definitivamente. Por imitar aquello que propuso Baudrillard de ser lo que se es sin necesidad de pasar por nada más, «ni siquiera por la libertad o el derecho a ser libres».
En el cementerio
24.3.09
—Es mi hijo —dijo la mujer enlutada de pies a cabeza.
—Parece muy joven —contestó mientras miraba a la mujer envejecida, pequeña y de cabellos blanqueados.
—Sí que lo era —precisó con aire de abuela arquetípica.
—¿Murió hace mucho? —preguntó a la vez que colocaba un ramo de flores sobre el mármol de un nicho sin nombre.
—Hace más de 50 años —calculó resignada.
—¿De qué murió? —volvió a preguntar a no parecerle inoportuno por el tiempo pasado desde el óbito.
—De estupidez —hizo una pausa—. No por ello lo he querido menos.
Dinámica
23.3.09
«Llenar la ignorancia es dejar la escritura para mañana, o más bien hacerla imposible», detectó Deleuze. A esa frontera me aproximo cada medianoche, no sin sobresalto.
Rectitud
22.3.09
Te voy a poner más derecho que una vela —le dijo la mamá mientras lo doblaba a zapatillazos.
Etiquetas: cuentos diminutos
La fábrica humana
20.3.09
Andries van Wesel, autor de la obra De humani corporis fabrica, demostró, en los albores del Renacimiento, que el hombre no tiene una costilla más que la mujer. La soberbia inquisitorial lo condenó a la hoguera por ello, de la que pudo escapar gracias a su amistad con Carlos Quinto. Hoy un tufo medievalista y religioso, igual de intransigente, recorre África, continente a la espera de otro renacer.
Atierre
19.3.09
El hundimiento de la prensa escrita hasta una presencia testimonial los fines de semana o en periódicos gratuitos, es la predicción favorita de los augures que vaticinan un desastre similar al ocurrido con el Titanic. A cambio prometen información desde la red hecha por periodistas, lectores y robots, para un público joven cansado de los viejos formatos. Una información de todos. Tamaño optimismo sólo cabe en los mercantilistas y en los ingenuos.
Variante de la paradoja de Olbers
18.3.09
¿Es la imaginación, como el universo, finita pero ilimitada?
En el notario
17.3.09
—Los deseos hay que alimentarlos.
—Para qué es necesario eso.
—No hay que correr el riesgo de que terminen por devorarnos.
—Y de qué los alimentas.
—De decadencia. Termina por saciarlos.
—¿Y no sería mejor darle una buena dosis de realidad?
—Son sinónimos.
Infructuoso
16.3.09
Bertrand Russell afirmó: «cuánto placer se obtiene del conocimiento inútil.» Hedonismo, discernimiento, inutilidad. Para comenzar la semana no está mal.
Idus de marzo
15.3.09
A pesar de cuidarse con esmero de los idus de marzo la daga de Servilio Casca no pudo evitar cortar el cuello de Julio César.
Etiquetas: cuentos diminutos
Disfunciones
14.3.09
La memoria es imperfecta. Recuerda las imágenes, los lugares, pero nunca vuelve a sentir lo vivido en un momento. No recupera el instante sentido.
Personajes
13.3.09
Carpocrates de Alexandría fue el fundador de una secta gnóstica. Defendió que el mundo era una creación de ángeles caídos privados de su pureza originaria.
Mi amigo el gordo rigió los destinos de un partido político de izquierdas en la clandestinidad y fundó una sociedad vegetariana como tapadera.
A Carpocrates le achacaban ser un libertino que buscaba en la vida placentera el camino de la divinidad. A mi amigo, presidente de la sociedad vegetariana, con un peso de 120 kilos, le investigaba la policía porque anhelaba la revolución.
Lo que no sé es cómo con esos disfraces tan burdos no fueron descubiertos.
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