Waste
26.12.05
There are two things in which one is due to be generous until the waste: when one cooks and when it is loved.
Radicales
Todos los pulgones del rosal son hembras y se reproducen por clonación. En cierta ocasión escuché una tesis feminista que pronosticaba para la humanidad un futuro semejante.
(e)Videntes
Cada vez que llegamos a finales de año suelen aparecer los (e)videntes. No suelen acertar ningún pronóstico, evidentemente, pero como nadie se acuerda después de lo que han dicho todo se olvida.
La historia de los adivinos la resume una anécdota de la infancia sobre un personaje que siempre acertaba qué tiempo iba a ser al día siguiente.
El hombre del tiempo, como lo llamaba la chavalería, solía aparecer de vez en cuando y predecir con certeza si mañana haría sol, llovería o soplaría fuerte viento.
Años más tarde descubrí en qué basaba su ciencia. El hombre caminaba de un barrio a otro de la ciudad y en cada uno hacía un pronóstico. «Mañana lloverá», decía en un lugar; «tendremos bueno», apuntaba en otra barriada; «soplará el poniente», predecía en otra parte.
Si al día siguiente llovía, por ejemplo, sólo tenía que pasar por aquellos lugares donde anticipó lluvia. Era (e)vidente.
Espejismo
A Diógenes Laercio se le escuchó decir en una ocasión: «A veces hasta parezco un tipo feliz y me sorprende».
Etiquetas: Diógenes Laercio
Derroche
25.12.05
Hay dos cosas en las que se debe ser generoso hasta el derroche: cuando se cocina y cuando se ama.
Ciclos
Enfrentarse por primera vez al mundo no es inventarlo de nuevo aunque lo parece. Vivir es repetirse.
La llamada
Suena el teléfono.
—¿Sí? Dígame.
—Hola. Soy tu amigo Carmelo. ¿Cómo estás?
«Y este qué querrá ahora».
—Hombre Carmelo cuánto tiempo. Estoy bien. ¿Y tú?
—Yo también voy bien. ¿Cómo están las cosas en el curro?
—Bueno, no me puedo quejar, la verdad.
—No, mira te llamaba para pedirte un favorcillo. También para saber cómo estás, claro.
Me extrañaba que después de dos años llamara para saber cómo estoy.
—Tú dirás.
—Es para ver si me puedes dar los números telefónicos de unos contactos.
Tras una larga charla y el favor concluido, nos despedimos con la sensación de haber echado un buen rato de cháchara.
Al final pienso: «menos mal que existen los favores. Sin ellos cómo íbamos a saber de los viejos amigos».
El peso de una pluma
24.12.05
Una vieja leyenda de los pueblos del desierto, que remonta su influencia a la mitología egipcia, cuenta que el corazón de un amante debe de pesar igual que una pluma cuando le llegue la hora de su juicio. A mayor derroche más liviandad.
Si su peso vence el fiel de la balanza se hundirá en el infierno del olvido.
Pastillera
—Tomo pastillas para los vértigos, el tiroides, la tensión, el azúcar, la depresión, la circulación de la sangre, los gases, para poder dormir y alguna más para los dolores que tengo repartidos por el cuerpo.
—Abuela eres una drogadicta.
—Ay niña, no me digas esas cosas que suenan muy mal.
Zapatos
Hoy he abandonado mis viejos zapatos. Un millón ochocientos veinticinco mil trescientos cuarenta y siete pasos andados van dentro de ellos. Cientos de calles recorridas y decenas de veces el azar sorteado. Ahora descansan sin mis pies ya para siempre. Un nuevo adiós.
Obsesiones
Escuché en cierta ocasión decir a un poeta que sus temas obsesivos eran el amor y la muerte. Claro, igualito que el resto de los humanos.
Plática en la taberna
17.12.05
«Sospecha de quien diga de sí que es ‘buena gente’. Tener como concepto una conducta bondadosa de uno mismo encierra, al menos, un complejo poético al modo de la máxima machadina soy, en el buen sentido de la palabra, bueno».
Ley antitabaco
—Sabes que a partir del primero de enero no se podrá fumar en la mayoría de
espacios públicos.
— ¿Sí? Vale, tú echa tabaco que fumando se me quitan las penas.
Famosos
Leo (raíz de Leonor) que Hernán Casciari es un argentino que vive en Barcelona y se ha hecho famoso por escribir ‘blogonovelas’, entre otras la archifamosa ‘La mujer gorda’. Revela, entre sus respuestas, que recibe diariamente entre 20.000 y 30.000 visitas, pero con picos de hasta 100.000 (si es verdad, qué mal están repartidos los lectores). También descubre que hizo otra bitácora llamada ‘El diario de Leticia’ (ingenuo de mí que pensé era un texto republicano) para conseguir lectoras entre las amas de casa (que debe pensar que son tontas).
Visto lo visto, o mejor, leído lo leído, animo a los ‘blogueros’ que se quieran hacer famosos que titulen su diarios virtuales con cabeceras significativas como ‘El honor de Leonor’, ‘Fernando Alonso corre a lo bonzo’, ‘Con Operación Triunfo me atufo’, ‘El sodoku me vuelve locu’, ‘La PSP me hace sentirme tan bien’ o ‘La mujer en el espejo me va a volver un pendejo’.
Mal de amores
Tengo un amigo que se queja de mal de amores. Siempre se lamenta de que no le va bien con las chicas. «Todos ligan menos yo», me dice. Y después remata su argumento con un «soy más desgraciado que el ‘Pupas’». Lo que te ocurre, le contesto, es que eres más delicado que los pavillos.
No sé a qué aspira mi amigo pero lo he visto descartar algunas mujeres que se han acercado a su vida en busca de algo más que sexo. Pero esta porque estaba rellenita, aquella porque era muy celosa, la otra porque es un poco pesada, la de más allá porque quiere un compromiso serio. Mientras está en la cresta de la ola no se acuerda de llorar pero en la bajada viene a mí como un perrillo con el rabo entre las patas.
Entonces es cuando más se le acentúa ese estado lastimero que amplifica el eco de su soledad. Lo veo envidar a los emparejados cómo si ese fuera el estado perfecto donde no se carece de nada: compañía, sexo, cariño.
Mi amigo es como un niño: siempre echa de menos lo que no tiene.
El asesino
«Este fin de semana he recorrido mil kilómetros. En el parabrisas llevo las señales de todas mis víctimas».
Magnetismo
Un estudio científico señala que los poetas y los artistas plásticos son más proclives a convertirse en ‘imanes sexuales’ que hombres de otras profesiones. Además, su creatividad y pasión los convierte en verdaderos fogosos amantes. Al parecer a las mujeres les atraen más este perfil de hombres: creativos, bohemios, incluso más desleales e infieles que el resto.
Así que chicos, manos a la obra. Hay que ponerse a escribir versos o crear obras de arte.
Contra la navidad
8.12.05
Comienza un mes infame lleno de citas en restaurantes, bares y lugares de ocio. Me lo confirma la agenda de una persona conocida que me muestra, de manera triunfal, cómo todos los días de diciembre los tiene ocupados por compromisos sociales.
Día 2. Cena oficial de la empresa. Casa de comidas ‘La cumbre’.
Día 5. Cena extraoficial con los más colegas del curro. Taberna Vieja.
Día 6. Comida familiar.
Día 7. Almuerzo compañeros de la peña.
Día 8. Fiesta de Inma.
Día 9. Invitación a la comida empresas del sector.
Día 10. Aperitivo con las amistades del barrio.
Día 15. Refrigerio en la vinatería.
Día 16. Reunión en el ambigú de Carmen.
Día 17. Fiesta de la asociación benéfica.
Día 20. Salida en parejas.
Día 21. Copas con viejos compañeros de estudios.
Día 22. Unas cañas para celebrar que nos ha tocado la lotería o para consolación porque no ha tocado nada.
Día 23. Copita de anís y polvorón en la portería del bloque.
Día 24. Cena de Nochebuena.
Día 25. Comida de Navidad.
Día 26. Café para comentar cómo fue la Nochebuena.
Día 28. Mariscada con los compañeros de la cofradía.
Día 29. Comida de un choto en el cortijo de Julián.
Día 30. Cumpleaños de Pepe.
Día 31. Cena de Nochevieja.
Día 31. Cotillón de Nochevieja.
La cultura romana nos legó una colección de imágenes inolvidables, además de apreciables avances humanísticos y técnicos. Uno de esos clichés que siempre me vienen a la mente es ese cuarto especial llamado vomitorium, donde acudían, tras darse un atracón, para poder seguir comiendo. Lo de estos días parecen variaciones sobre el mismo tema.
“Amor constante más allá de la muerte”
—El día que me muera te voy a echar de menos.
—¿Y no será al revés?
—No. Ya te extraño para cuando yo no esté y me faltes.
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