Hubo una época que el luto era obligatorio y de rígido rigor e inflexible dureza. Imágenes como las evocadas en la obra de teatro La casa de Bernarda Alba, me hacen recordar que la gente se enterraba en luto para demostrar su pena y su dolor tras el paso de los heraldos negros. Años y años de negrura en la vestimenta y en la alegría de vivir. Con el paso del tiempo aquella mentalidad oscura se fue perdiendo y quedó reducida a determinados hechos y personas.
Cada uno lleva el luto donde quiere, aunque el verdadero penar se lleva en el corazón con la honesta sinceridad de aquello que duele por dentro.
Mostrando entradas con la etiqueta luto. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta luto. Mostrar todas las entradas
Enlutados
21.4.20
Etiquetas: coronavirus, luto, pandemia, virus
Suscribirse a:
Entradas (Atom)