Manantial
1.5.21
Siendo niño la lluvia me hacía sentir vulnerable. Luego, alguien bienintencionado, me decía para restar importancia: «son cuatro gotas; eso no mata a nadie». Creo que de esa incomprensión, de ese anular la sensibilidad es de donde nace la poesía.
Etiquetas: análisis, lluvia, niño, pensamiento, poesía, reflexión, vulnerable
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Y el hacha, no olvidemos que conspicuos asesinos en masa han sido también poetas RADOVAN KARADZIC POETA
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