Taller
3.3.20
Llevaba tiempo observando, al pasar por el estudio de pintura cuyas cristaleras ofrecían una completa visión de lo que ocurría en su interior, a una señora que pintaba un paisaje. Siempre era una imagen similar a la anterior porque tras acabar el cuadro, la pintora lo borraba para comenzar otro boceto.
Intrigado, mi curiosidad me llevó a preguntar por tan insólita actuación. La mujer con complacencia me descubrió: «Lo hago para satisfacerme a mí misma sin otra trascendencia más allá del placer de crear arte».
Me quedé pensativo sobre lo que me expuso y deduje que la creatividad se encierra en un primer y único ciclo donde vive el artista que muere con cada obra ejecutada, dueño de borrar su producto.
Escribiré entonces para mí, aunque no lo desescriba luego.
Etiquetas: crear, escribir, historias, personajes, pintar
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1 apostillas:
Pues tal vez la señora hace una tesis doctoral sobre la creatividad así, tan a la chita callando
Un abrazo
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