Ciudades

25.3.20



Pienso en una ciudad donde cada calle tuviera el nombre de las personas que la habitaron. Calles abiertas a la luz del recuerdo. Represento mi calle con niños jugando y algunos árboles o sin nada de esto. Una callejuela solitaria, espacio abierto para pasear o para buscar otra arteria distinta. Una travesía poco transitada, ni una gran avenida ni una ronda estirada. Una vía recóndita. Sobre todo, me imagino mi calle, un lugar donde nunca ocurrió desgracia alguna.




2 apostillas:

Albada Dos dijo...

La mejor calle, la de tu nombre, donde nunca hubo tragedias. Muy bueno

Un abrazo

Juan Poz dijo...

En Nueva York optaron por los números, y me sigue pareciendo lo mejor. En un pueblecito de Mallorca que visitamos, seguían el mismo modelo: carrer primer, carrer segon, carrer tercer, etc.