Pensar en libertad no significa pensar de manera libre. Machado por boca de Juan de Mairena se preguntaba: «¿De qué nos serviría la libre emisión de un pensamiento esclavo?», mientras que Marie von Ebner-Eschenbach afirmaba que «Los esclavos felices son los peores enemigos de la libertad». Algo que parece caracterizar a esta sociedad es la falta de pensamiento crítico de muchos de sus individuos, orientando sus ideas contra sus propios intereses. Hacer pensar a la gente que es feliz, aunque no lo sea, es un sofisticado logro de este sistema.
Hace 22 horas
3 apostillas:
Mucho decir es lo último dicho, y ahí "la gente" funciona siempre como "los otros" de los que quien habla se excluye. Si alguna vez uso "la gente" me incluyo en el conjunto, porque lo contrario peca siempre de arrogancia. La crítica bien entendida...
Por lo tanto, la libertad perfecta y autocomplaciente es esclavitud, y bajo la sutilidad de sus prisiones se urde el convencimiento del paraíso.
Son bien conocidas las loas encendidas de Antonio Machado a la Unión Soviética en fechas en que el genocidio y las purgas fueron espeluznantes allí. Lenín espetó, cuando alguien le preguntó por la libertad, "libertad, ¿para qué?". El entusiasmo de Antonio Machado por el comunismo de puño abierto no me lleva a entender que el poeta tuviera las ideas muy claras respecto a eso tan evanescente que se llama libertad.
Si el liberalismo es capaz de crear la ilusión en la gente de que es feliz, hay que reconocerle un mérito importante.
Si somos capaces de vivir en una celda y no ser conscientes de ello, como pareces sugerir... estamos ante una versión del mito de la caverna.
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