Cerrar la casa
9.6.19
Madrugó para escribir un cuento y encontró un tiburón durmiendo en el sofá del salón. Entonces recordó que, la noche anterior, había olvidado cerrar la ventana de la imaginación.
Etiquetas: cuentos de domingo, cuentos diminutos
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4 apostillas:
¡Benditos olvidos!
Espero, confío, que no sea un tiburón depredador de las finanzas ni un broker de los de Wall Stret.
Diría, más bien, que una escotilla quedó abierta.
Con tu texto has dibujado una sonrisa en mi cara. Gracias.
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